La jueza 11 de conocimiento de la capital, Paula Astrid Jiménez, se abstuvo de dar este miércoles el sentido de fallo contra Laura Moreno y Jessy Quintero por el caso Colmenares y prefirió postergar la decisión de «una sentencia larga» para el 20, 21 y 22 de febrero de 2017.
Al término de las réplicas de los alegatos de conclusión, en que intervinieron la Fiscalía y la defensa de las dos acusadas durante más de seis horas, la togada determinó: «hemos terminado, y la ley dice que puedo suspender por dos horas y dar el sentido de fallo, pero eso es en casos sencillos y este es un caso amplio».
Además, se justificó Jiménez, «la Fiscalía defiende que no varió la acusación y la defensa dice que sí la varió, lo que implica un nuevo análisis y por ello en este momento no puedo resolver».
Debido a lo anterior, indicó: «vamos a suspender y fijamos el 20, 21 y 22 de febrero para hacer de una vez la lectura del fallo» y advirtió que «la sentencia va a ser larga».
En medio de la última audiencia de alegatos finales, Jaime Granados, defensor de Moreno, criticó: «la Fiscalía está obligada a formular su teoría del caso de acuerdo a la acusación. Y no lo hizo: la varió».
Señaló además que el ente acusador no habría probado sus hipótesis en el proceso: «¿cuál es la prueba de la Fiscalía para refutar que Laura y Jesy hayan acompañado a Luis Andrés a comerse un perro? La Fiscalía no probó que Laura mintiera cuando dijo que Colmenares cayó al canal. Y lo de que Colmenares no cayó al caño sino que lo golpearon, sin duda es una hipótesis, pero no fue probado por la Fiscalía».
Frente a los señalamientos del ente investigador, sobre que el agua del caño, de acuerdo a lo que refirieron los testigos la madrugada de los hechos, llegaba hasta los tobillos y que los peritos establecieron que ese caudal no pudo arrastrar a la víctima, contestó Granados que «el agua del caño ya había bajado cuando llegaron la Policía y los bomberos».
Y sentenció: «este caso son afirmaciones no demostradas de la Fiscalía versus pruebas contundentes de la defensa».
A su vez, Jesús Yepes, defensor de Quintero, aseveró que «la desgracia de este proceso es que la exhumación la haya hecho Máximo Duque».
En este sentido, precisó el abogado que Duque, «al hacer la exhumación, destruyó la evidencia del cuerpo de Colmenares. Y nuestro perito, Miguel Botella, así lo demostró».
Agregó que, en consonancia a la tesis que sostiene la defensa, que «el doctor Botella explicó que las fracturas en el cadáver de Colmenares son compatibles con una caída de altura».
Frente a la aseveración de la fiscal delegada ante la Corte Suprema, Janeth Castro, acerca de que los peritos dijeron que para que la víctima, en medio de una caída, se hubiera producido la herida frontal en la cabeza que lo dejó inconsciente, tenía que correr a 80 kilómetros por hora, respondió Yepes que «lo que dijeron los peritos fue que no necesariamente el golpe de Colmenares tenía que ser a 80 km por hora, sino que sería comparable la energía, y que esa energía no correspondía a la de un puñetazo. Que no se ridiculice la ciencia».
Y acerca de las aparentes inconsistencias enumeradas por la fiscal, como que por ejemplo Quintero llegó al parque El Virrey, lugar de los hechos, más tarde de lo que ella dijo, señaló el defensor que «Jessy llegó más tarde al parque porque a ella la recogieron en el carro y luego la llevaron allá. La Fiscalía pelea consigo misma».
Finalmente, frente al posible hecho sospechoso narrado por la investigadora de que estudiantes que dijeron estar a bordo del mismo carro se habrían llamado entre sí en ese momento, como lo demostraría el análisis de la ubicación de los celulares, indicó Yepes: «no es que los estudiantes se hubieran llamado entre ellos mismos dentro del carro, sino que algunos de ellos se bajaron».
Más temprano, la fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Janeth Castro, advirtió que «según los peritos, la herida frontal de Luis Andrés, para que se produjera en una caída, tendría que haberse causado a 80 km por hora, y ni Usain Bolt corre a tanta velocidad».
Por ello, aseveró, «el de Luis Andrés no fue un accidente, sino un homicidio».
En este sentido, agregó, «Laura Moreno sabe quién le causó esas heridas por golpes y las heridas con arma cortante a Luis Andrés».
Determinó así mismo la funcionaria que «la tesis del accidente pierde credibilidad cuando se revisa el cuerpo de Colmenares. Fue golpeado y puesto en el caño. No fue arrastrado por el agua».
Llamó la atención además la representante del ente acusador sobre las inconsistencias en que habría incurrido Moreno: «ella dijo que heridas tuvieron que ser cuando en el caño Luis Andrés Colmenares se arrastró. Eso es imposible porque los peritos demostraron que el golpe en la cabeza lo dejó inconsciente», y agregó en este sentido: «las heridas de Luis Andrés no son compatibles con caída de altura».
Otra de las aparentes incongruencias de Moreno fue, añadió, «que le dio a la Policía un sitio de caída de Luis Andrés distinto al que dio a la Policía».
Y puso de presente una de las interceptaciones a las acusadas: «cuando Laura y Jessy hablan por teléfono dicen que Laura es testigo del homicidio y que Jessy es testigo de Laura, eso debe tomarse así, como testigos del homicidio, no de la supuesta caída».
Concluye por lo tanto la investigadora que «lo que se encuentra en el cuerpo de Luis Andrés Colmenares es diametralmente opuesto a lo que dicen Laura Moreno y Jessy Quintero. Además, Laura tenía prendas y el celular de Luis Andrés, y eso confirma su responsabilidad».
Resume por tanto la fiscal: «el aporte de Laura Moreno al crimen fue no dar la información correcta a las autoridades sobre lo que pasó con Luis Andrés».
Frente a las actuaciones de Quintero, sostiene que «ella respalda la versión de Laura Moreno, a pesar de que ella no vio la supuesta caída al caño» y añade que «la misma Quintero le dijo a la Fiscalía que no sabía por qué el cuerpo de Luis Andrés quedó bajo el puente si la caída fue lejos».
Al término de su intervención, la delgada del organismo de persecución penal, reitera: «la Fiscalía, por lo tanto, no cambia en los alegatos lo consignado en la acusación del caso Colmenares, como dice la defensa».
Moreno es acusada por coautoría impropia de homicidio y Quintero por encubrimiento de homicidio y falso testimonio en medio del proceso que se sigue por la extraña muerte del estudiante guajiro Luis Andrés Colmenares, ocurrida el 31 de octubre de 2010, al parecer en el Parque El Virrey, de Bogotá.