La defensa de la expresidenta del Congreso, Dilian Francisca Toro, negó conocer de irregularidades en varios de los predios de la parlamentaria en el Valle, en especial de una hacienda llamada San Miguel, que en principio habría pertenecido al capo del cartel de Cali Víctor Patiño Fomeque.
«Ese predio está absolutamente claro, se han hecho todas las pruebas, se puede demostrar fácilmente la procedencia lícita de los recursos», dijo el abogado Iván Cancino, quien aseguró que así lo demostrará su cliente en la indagatoria que rinde este lunes Toro ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por el delito de lavado de activos.
«Hay temas claros de entidades financieras que intervienen, muchos de esos predios han tenido contratos de caña con ingenios reconocidos que no tendrían contratos nunca con un predio o con una persona que tuviera vínculos con la ilegalidad», agregó Cancino, para quien el llamado de la Corte, aunque lo sorprendió, es una oportunidad para que se cierre la investigación en contra de Toro.
«No hay absolutamente ninguna prueba, ni siquiera, de un testaferro. Ella le compró a personas que no tenían ningún antecedente, eran legales. Si esos predios tuvieran alguna irregularidad en sus tradiciones o en sus escrituras, no son imputables a Dilian Francisca Toro, no las conocía y por lo tanto no se puede imputar ninguna conducta delictiva a ella frente a esos hechos», precisó.
La Corte Suprema de Justicia no aceptó una solicitud presentada por su defensa para que rindiera versión libre en vez de indagatoria en la investigación que se le adelanta por el delito de lavado de activos.
Según su defensa el informe patrimonial de la senadora no tiene irregularidad alguna, por lo que la Corte debería exponer en qué consiste el supuesto lavado de activos ya que, según Cancino, «ella no tiene problemas en explicar el origen de su patrimonio, ni el de su familia, ni de las sociedades de las que hace parte, ni de su esposo, así que no vamos a tener problema». COLPRENSA