Preparan revolcón electoral para acabar el CNE y quitarle poderes a la Registraduría en posconflicto

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El Partido de la U, al que pertenece el Presidente Juan Manuel Santos, busca incluir en este nuevo año legislativo, que empieza mañana miércoles 20 de julio, una reforma al sistema electoral de Colombia para garantizar la participación política de las FARC y reducir la corrupción en los comicios según la exposición de motivos del proyecto.

La propuesta es liderada por uno de los Senadores de mayor votación del partido, Armando Benedetti, quien considera necesaria la reforma como una forma de dar un paso hacia “el respeto a las minorías democráticas en la etapa de posconflicto”.

¿En qué consiste la reforma electoral?

Los cambios

Lo primero que se quiere incluir en la reforma es el voto electrónico, que ya fue ordenado por una ley hace varios años, pero que aún no se implementa en Colombia. Esto con el fin de tener mayor control para que no haya fraude ni compra de votos y además haya más inmediatez en la entrega de resultados. Sin embargo, los costos de este servicio serían altísimos, según manifestó el Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo.

Además, la propuesta busca que las elecciones se hagan en días hábiles en un horario de siete de la mañana a siete de la noche, ya que en Colombia actualmente las contiendas electorales se realizan los domingos.

Con esta propuesta las elecciones quedarían así:

Presidencial: primer martes del mes de mayo.
Congreso (Cámara y Senado): segundo martes del mes de marzo
Autoridades locales (Alcaldes, Gobernadores, Concejales, Diputados): el último martes de octubre.
Con estas fechas y horarios, el proyecto busca que exista mayor participación por parte de los colombianos en los comicios electorales, ya que serían en días hábiles y con horarios más amplios. Sin embargo, cabe destacar que se se usó la misma razón cuando se eligió el domingo como día de votación, ya que las personas no deben laborar. El abstencionismo en Colombia es cercano al 60%.

Otra cambio incluido en la propuesta es el de implementar una segunda vuelta para Alcaldes y Gobernadores. Esto quiere decir que para lograr uno de estos cargos se debe obtener una mayoría absoluta (el 50%+1 voto) y en caso de que ningún candidato lo lograra, habría una segunda elección, tres semanas después, entre los dos que obtuvieron mayor votación y de ahí saldría el vencedor, lo que aumentaría considerablemente los gastos del Estado.

Las regulaciones

Sumado a lo anterior, también se anuncia en la propuesta un cambio para la financiación de las campañas. En caso de aprobarse, la financiación sería 100% estatal con el fin de que los políticos no tuvieran ningún compromiso con los privados que los apoyen. Sin embargo, esta propuesta generaría altísimos costos para el Estado y posiblemente se vería traducida en más impuestos para los colombianos.

Además, se propone una regulación para las empresas encuestadoras. De ser aprobada la propuesta, estas tendrían que aumentar la muestra para que sea más representativas e incluir en la ficha técnica muchos más datos de los que presentan actualmente.

Finalmente, propone que las autoridades locales garanticen el transporte de los electores a sus lugares de votación y así evitar el trasteo de votos, lo que constituiría una carga económica más para el Estado.

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