Los gobernadores de Norte de Santander, Nariño, Meta y Cundinamarca aseguraron estar listos para acoger las zonas veredales transitorias que serán instaladas en sus regiones para concentrar a los miembros de las Farc y dijeron estar comprometidos con la construcción de la paz.
El gobernador de Nariño, Camilo Romero, manifestó su disposición para recibir a los guerrilleros de las Farc que llegarán a esa región del país para concentrarse en los municipios de Policarpa y Tumaco.
En este sentido, Romero dijo que estas zonas veredales son “determinantes en la construcción de paz del país y también de una paz territorial que significa oportunidades para la gente”.
Romero aclaró que en Nariño “no queremos ver la paz solo por televisión y la firma en La Habana, sino que queremos aterrizarla y estamos dispuestos a trabajar por la paz”.
De acuerdo con el gobernador, uno de cada cuatro nariñenses es víctima del conflicto armado y más de 80 mil familias sobreviven de cultivos ilícitos, lo que calificó como “un problema social”.
A su turno, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, aseguró que este departamento está listo para iniciar la implementación de las zonas veredales transitorias, pactadas en el acuerdo del fin del conflicto entre el Gobierno Nacional y las Farc.
“En el departamento del Meta estamos listos para este nuevo proceso. Nosotros llegamos hace seis meses a gobernar y la campaña que hemos hecho es para promover la paz en un departamento que ha sido icono de conflicto armado y ahora quiere La Paz”, señaló Amaya.
La gobernadora reafirmó que los municipios en los cuales se realizarán estas zonas son La Macarena, Mapiripán, Mesetas y Vistahermosa los cuales “son el aporte que le estamos dando a la paz, pero siempre se debe tener en cuenta la constitucionalidad de los gobernadores y alcaldes para que se pueda dar la implementación de los protocolos”, precisó.
Marcela Amaya también resaltó la importancia de estos acuerdos que traerán una mejoría en la economía del departamento por la disminución de hechos violentos.
Por su parte, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, aseguró que la designación de Tibú como uno de los municipios en donde habrá una zona veredal transitoria es positiva, pues es una región en donde las consecuencias del conflicto armado se han sentido de manera histórica.
“Llevamos 50 años con la presencia de las Farc, del ELN del EPL y este es un avance positivo en lo que tiene que ver con el progreso y la búsqueda de la paz y la tranquilidad para nuestros habitantes”, indicó Villamizar.
El gobernador de Norte de Santander señaló que espera la información y las instrucciones al respecto de la logística para el establecimiento de las zonas veredales transitorias.
“Vamos a acatar las instrucciones en el sentido de que en Tibú se va a dejar una zona temporal y seis meses para poder desmovilizar a los guerrilleros y hacer la entrega de armas y en ese sentido la tarea que nos corresponda ejecutar para acompañar el proceso estamos dispuestos a hacerla”, puntualizó Villamizar.
Entre tanto, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, celebró la firma del acuerdo del cese bilateral del fuego entre el Gobierno y las Farc, que pondrá fin a más de 50 años de conflicto armado.
“La firma del acuerdo del cese bilateral del fuego entre el Gobierno y las Farc es, sin duda, la más importante noticia, que no solo fortalece la paz -la cual desde hace más de 12 años ya existía nuestro territorio-, sino que nos exige, como funcionarios públicos, articular nuestros esfuerzos con el Gobierno Nacional para atender a nuestra población víctima, que en Cundinamarca suma cerca de 150 mil personas”, dijo Rey.
Agregó que “reconocemos en este acuerdo una nueva era, un nuevo futuro; aplaudimos que el Gobierno Nacional, a pesar de la crítica, se haya concentrado en sacar este proceso de paz adelante”.
Explicó que desde el gobierno departamental corresponderá multiplicar la inversión social para garantizar que la pobreza se reduzca a su mínima expresión, refiriéndose explícitamente a los municipios de Soacha, Viotá y La Palma, que tantas víctimas han recibido.
“Vamos a decirle al país que Cundinamarca cree y que va a apostarle a la paz”, puntualizó el gobernador, al tiempo que recordó que dentro de su ajuste institucional se creará la Alta Consejería para la Paz.