La Habana, 23 de junio_ RAM_ Que este sea el último día de la guerra en Colombia, expresó hoy aquí el jefe máximo de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, durante la ceremonia de firma de importantes acuerdos con el Gobierno de su país.
La nación colombiana dará la espalda a quienes la siguen convocando al holocausto, expresó ante presidentes y otras altas autoridades internacionales que se reunieron en La Habana para presenciar la firma de estos pactos, entre ellos el del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo.
De acuerdo con Jiménez, está muy cerca de la firma del acuerdo que pondrá fin al conflicto y dará una paz estable y duradera a la nación sudamericana, la cual tendrá en ese hecho su mayor oportunidad para enfocarse en la justicia social.
Manifestó que la insurgencia está llamada en lo adelante a jugar un importante papel en aras de la paz, la reconciliación y el desarrollo del país, porque puede poner su infraestructura y recursos al servicio de las comunidades y sus necesidades.
Tras dedicar un momento a reconocer el valioso aporte a este proceso de paz del líder de la Revolución bolivariana de Venezuela, el fallecido presidente Hugo Chávez, el dirigente guerrillero afirmó que lo alcanzado este jueves es fruto de un diálogo serio entre las dos partes.
Necesitamos que en nuestro país se produzca una definitiva reconciliación, basta ya de la violencia, apuntó Jiménez, quien consideró que para alcanzar ese propósito se requiere una gran divulgación y concientización de lo pactado en La Habana.
Las FARC-EP completamos en mayo 52 años de resistencia guerrillera y hoy tenemos la paz más cerca que nunca, indicó.
Recordó que durante décadas se invirtieron miles de millones de dólares del presupuesto de la nación bajo el argumento del conflicto armado, pero en lo adelante esos recursos podrán destinarse a propósitos más sanos.
Al mismo tiempo, reconoció que nada se conseguirá fácil o rápidamente, por lo que los principales beneficiaros de los esfuerzos actuales serán las generaciones futuras, «por eso extendemos la mano a la juventud, que está llamada a construir el nuevo país».
Las FARC-EP y el Gobierno colombiano comenzaron a finales de 2012 las negociaciones que han tenido a Cuba y Noruega como países garantes, y a Chile y Venezuela como acompañantes.
Hasta el momento las partes han logrado acuerdos muy importantes respecto a la política de desarrollo agrario integral, la participación política, la solución al problema de las drogas ilícitas y las víctimas.
Los pactos de esta jornada están vinculados con temas claves para el fin del conflicto, y constituyen el principal avance realizado hasta el momento en el proceso.