La indignación ciudadana logró que un día después de que se hundiera el proyecto de ley que busca castigar el ausentismo, este fuera revivido y programado para este jueves. La ira, manifestada principalmente por redes sociales, se basó en que irónicamente el proyecto naufragó porque 12 congresistas de 19 no asistieron al debate. No obstante, en tiempo récord (menos de 15 minutos), la Comisión Primera del Senado aprobó la ley que castiga el ausentismo de congresistas.
La votación del proyecto fue arrolladora: 10 a 1. El único senador que votó negativo fue Roosevelt Rodríguez, del Partido de La U. Contrario a lo esperado, nuevamente se ausentaron varios congresistas. Roberto Gerlein (Partido Conservador y Vicepresidente de la Comisión), Viviane Morales y Horacio Serpa (Partido Liberal), y Armando Benedetti (Partido de La U), no asistieron al debate.
Otros ausentes fueron Jaime Amín (Centro Democrático), quien tenía excusa médica, y Roy Barreras (Partido de La U), quien cuenta con un permiso especial para viajar a España para asuntos relacionados con el proceso de paz). El caso de la senadora Claudia López (Alianza Verde) fue particular: fue registrada como ausente, debido a que minutos antes estaba en una rendición de cuentas. Aún así, la congresista verde dejó una constancia escrita con su voto a favor de la iniciativa.
Debido a que el ausentismo de los parlamentarios es una de las mayores críticas que hace la ciudadanía a los congresistas que elige, el senador Alfredo Rangel, propuso la iniciativa con el fin de fijar un reglamento más robusto al respecto.
De esta forma, se espera que con las sanciones que plantea el proyecto, se acaben las sesiones disueltas y debates de control político que no se llevan a cabo, debido a las dilaciones de trámite por la falta de quórum.
EL ESPECTADOR