Por Ricardo Galán
- El Presidente, Juan Manuel Santos puso la cara.
- Más allá de si constitucional y legalmente el Presidente puede o no objetar una reforma constitucional, Santos le devolvió la papá caliente al Congreso que ahora deberá buscar la manera de solucionarlo.
- En la práctica la devolución congela la discusión hasta el 20 de julio porque el Congreso ya está en vacaciones
- El Presidente fue muy hábil pues no culpó del desastre a todo el Congreso sino a la Comisión de Conciliación. Aunque las plenarias hayan validado la decisión, Santos sólo puso contra las cuerdas a los «12 Apóstoles de la Reforma».
- Santos “absolvió” al ministro de Justicia, Juan Carlos Esquerra a quien los 12 apóstoles no dejaron entrar a la última cena de la conciliación.
- Santos no se comprometió a utilizar la “Locomotora de la Unidad Nacional” para atajar la reforma. Se limitó a dejar el chicharrón en manos del Congreso.
- Santos calmó los ánimos, pero la opinión no podemos bajar la guardia.
- Santos, siendo el padre de la criatura, puso en duda su paternidad.
- Esta noche, el Presidente compró tiempo y logró cambiar el foco de la discusión en las próximas horas se hablará más de si el Presidente puede devolver una reforma constitucional que de los “micos” y las barbaridades que los congresistas y sus secretarios quisieron meterle al país por debajo de la mesa.