BOGOTÁ, 21 de Junio_ RAM_ La audiencia que se tenía programada para este jueves para que tres policías rindieran interrogatorio por su presunta participación en la manipulación de la escena del crimen en el caso del joven grafitero Diego Felipe Becerra tuvo que ser aplazada ante la no presencia de los uniformados.
En este caso se indica que pese a que los patrulleros Nelson Castillo Rodríguez y Freddy Navarrete Rodríguez asistieron a la diligencia judicial pero sin la presencia de sus abogados, hecho por el cual no se pudo adelantar el interrogatorio que se tenía planeado.
En el caso del subintendente de la Policía Metropolitana, Juan Carlos Leal, se señaló que no se presentó a la audiencia porque estaba de vacaciones.
Ante esto, la diligencia judicial tuvo que ser reprogramada para el próximo 10 de julio. Sin embargo, fuentes cercanas señalaron que la defensa de la familia le hará la solicitud a la Fiscalía para que les impute cargos y solicite la medida de aseguramiento en su contra por este caso.
Igualmente la defensa de la familia del joven grafitero señaló que también se solicitará la imputación de cargos contra el subteniente Rosemberg Madrid Orozco y dos civiles al considerar que todos están intentando obstruir la justicia.
En el interrogatorio se buscaba establecer si los uniformados participaron en la manipulación de los hechos en los que se presuntamente “se sembró” una pistola al lado del cadáver del joven de 16 años en el caso registrado el 19 de agosto de 2010 en el noroccidente de la capital de la República.
En este sentido se aclara que existen una serie de pruebas documentales, como los análisis de Medicina Legal y del CTI de la Fiscalía, en los que se establece que el grafitero nunca manipuló un arma de fuego puesto que las pruebas técnicas las manos del joven no mostraban señales o rastros de pólvora o alguna sustancia parecida.
Igualmente, en los mismos estudios, se pudo establecer que la pistola hallada al lado del estudiante no funcionaba, hecho con el que se busca descartar la tesis del cruce de disparos entre Becerra y el patrullero de la Policía Metropolitana, Wilmer Antonio Alarcón, quien es procesado en la actualidad por haberle propinado el disparo que le causó la muerte al joven.