Un estudio publicado por Antartic Science, revela que unos 150.000 pingüinos de Adelaida, que vivían en la región de la Antártida, murieron luego de que un enorme iceberg entrara en tierra firme y aislara a los animales de la salida al océano. De esa manera, explica el estudio, los pingüinos perdieron el acceso a su principal fuente de alimento y para lograrlo, ahora deben caminar más de 60 kilómetros.
Según la agencia Efe, el enorme glaciar, de 2.900 kilómetros cuadrados, se ubicó en la bahía Commonwealth, en la Antártida. “En los últimos cinco años los cambios en esa región provocados por el iceberg B09B han provocado una enorme disminución del número de pingüinos de Adelaida y el colapso catastrófico en su reproducción”, dijo la líder del estudio, Kerry-Jayne Wilson, de la organización neozelandesa West Coast Penguin Trust, citado por Efe.
Las condiciones en esta zona cambiaron dramáticamente cuando en diciembre de 2010 el iceberg B09B se incrustó en tierra firme tras chocar con la lengua de hielo del glaciarMertz, según un comunicado de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia, que participó en el estudio.
Además provocó la rotura de una gigantesca porción de hielo de esa lengua, formando así un glaciar de 73 kilómetros de longitud que flota actualmente en las aguas antárticas.
Este hecho ha sido vinculado a la caída dramática de la población de los pingüinos de Adelaida (Pygoscelis adeliae), que en 2011 sumaban unos 160.000 ejemplares y actualmente se reducen a unos cuantos miles.
El estudio advierte que si no se encuentran soluciones rápidas a este problema, relacionado con el Cambio Climático, la población de estos pinguinos podría desaparecer definitivamente, en un plazo de aproximadamente 20 años.