La principal coalición opositora de Siria llegó este sábado a Ginebra para participar en el diálogo auspiciado por la ONU, pero amenazó de inmediato con partir si el régimen de Bashar al Asad seguía cometiendo «crímenes» contra la población, matanzas de niños en particular.
«Si el régimen persiste en sus crímenes, la presencia de la delegación del Alto Comité de Negociaciones (ACN) no se justificará», afirmó Riad Hijab, coordinador de la coalición siria en una declaración en árabe publicada en internet.
Uno de los miembros de la comitiva dijo: «Ayúdennos a salvar a los últimos niños de Siria». Estas declaraciones se dieron al poco tiempo de su llegada a Ginebra.
Los representantes del ACN arribaron a la ciudad suiza este sábado, un día después de la delegación del gobierno de Bashar Al Asad, que ya mantuvo conversaciones preliminares con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan De Mistura.
«La delegación comunicará a De Mistura su intención de retirarse de las negociaciones si la ONU y las potencias mundiales no ponen fin a estos crímenes», agregó Hijab, quien no se encuentra presente en Ginebra.
El ACN, que se entrevistará con De Mistura el domingo, por ahora se niega a negociar incluso de manera indirecta, con los representantes del régimen de Bashar al Asad. El mismo, integrado por políticos y representantes de grupos armados en Siria, aceptó a último momento estar presente en estas negociaciones, aunque advirtió que solo está dispuesto a conversar con los mediadores de Naciones Unidas.
Ayuda humanitaria, el tema inicial
Los opositores quieren ver avances en la obtención de ayuda humanitaria antes de participar en negociaciones formales.
Los kurdos, que controlan amplias zonas del norte de Siria, abandonaron Ginebra tras esperar en vano una invitación de la ONU para formar parte de esta inauguración de las conversaciones.
El jefe de la diplomacia rusa Serguei Lavrov y su homólogo estadounidense John Kerry convinieron en «evaluar los progresos» del proceso de Ginebra el próximo 11 de febrero, aseguró en la jornada la cancillería rusa.
La invitación para estas discusiones, que precederán a la conferencia de Múnich (Alemania) sobre la seguridad, el 12 de febrero, es válida para «todos los otros miembros del Grupo internacional de apoyo a Siria», explicó un portavoz ruso.
Aumenta tensión entre Rusia y Turquía
Mientras en Ginebra persistía la incertidumbre, en el terreno al menos diez civiles murieron este sábado en ataques aéreos probablemente rusos contra una aldea bajo control del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia siria de Deir Ezzor (este), según indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La provincia de Deir Ezzor, rica en petróleo, se encuentra bajo control del EI, con excepción de poco menos de la mitad de la capital homónima y su aeropuerto, en manos del régimen.
Turquía, por su parte, afirmó este sábado que un avión ruso Su-34 volvió a violar su espacio aéreo y alertó a Moscú sobre el riesgo de «comportamientos irresponsables». Rusia respondió calificando de «propaganda sin fundamento» las acusaciones de Ankara.
El diálogo de Ginebra tiene como objetivo mejorar la situación humanitaria, fijar las condiciones de un alto el fuego y abrir un proceso de transición política para salir de la guerra que ha causado más de 260.000 muertos en casi cinco años.
GDA / EL COMERCIO