Luego del sonado caso de Rubiela Chivará la mujer que murió en plena autopista norte al parecer por no ser atendida de manera oportuna por su EPS y quien permaneció más de 6 horas tendida en el suelo, se conoció que el Superintendente Nacional de Salud ordenó una visita de inspección a la clínica Jorge Piñeros Corpas y a la EPS Cruz Blanca para determinar qué fue lo que sucedió en el caso de la mujer.
En la inspección se determinó que ambas entidades habrían fallado en la prestación del servicio, por su parte la clínica según informó Supersalud debió resolver con más prontitud el caso de la mujer que falleció debido a un fulminante infarto.
Por parte de la EPS Cruz Blanca se estableció que se dieron las autorizaciones necesarias, sin embargo no se llevo el control y seguimiento a la paciente para poder determinar que se le haya practicado la cirugía que le salvaría la vida.
“A los dos se les impartieron instrucciones específicas, para que de manera inmediata intervengan sobre estos temas que son prioritarios para garantizar la atención integral de los pacientes. A la EPS se le ordenó generar a través de la red externa las remisiones de manera oportuna cuando la red propia no sea suficiente y realizar el seguimiento adecuado las autorizaciones” señaló el superintendente.
Debido a esto se ideo un plan de choque para mejorar la calidad de la atención de pacientes con necesidades de primer nivel, al igual que se aumentarán los recursos con el fin de evitar que casos como el que se presentó en Bogotá ocurran en cualquier parte del país.