El gobierno norteamericano entregó a The Associated Press y otras organizaciones noticiosas, 229 páginas con las listas de acusaciones presentadas contra los agentes del Servicio Secreto, tras el escándalo por prostitución durante la Cumbre de las Américas, en Colombia.
Las nuevas revelaciones sobre numerosos cargos graves refuerzan las preocupaciones del Congreso, de que el escándalo de prostitución ha expuesto una cultura de mala conducta muy arraigada dentro del Servicio Secreto.
El director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, ofreció en mayo sus disculpas por el incidente durante una audiencia e insistió en que lo ocurrido en Colombia fue un caso aislado.
La senadora republicana Susan Collins, que investiga el escándalo de Colombia, dijo que aunque algunas de las afirmaciones eran «infundadas o frívolas», otras parecían legítimas y esto «aumenta mi preocupación sobre lo que parece una mala conducta de parte del personal de esta agencia policial que es vital».