El cronograma para desmontar las sanciones que aún pesan contra Irán

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El acuerdo sobre el programa nuclear iraní, cerrado en julio entre las grandes potencias e Irán, busca garantizar la naturaleza pacífica del programa a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.

Tras el visto bueno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) el sábado por la noche para la puesta en marcha del acuerdo, este debería llevarse a cabo en tres etapas antes de 2025, si Irán respeta sus compromisos, con un mecanismo de reimposición automática de sanciones en caso de incumplimiento del acuerdo.

Estas sanciones, adoptadas desde 1979 por Estados Unidos, 2006 por la ONU y 2007 por la Unión Europea, ya se han aligerado levemente desde un primer acuerdo preliminar cerrado en 2013.
Principales puntos del acuerdo con EE. UU.

1 – Limitar las capacidades nucleares de Irán:

Respecto al uranio, el acuerdo amplía a un año, contra los 2 a 3 meses actuales, el tiempo necesario para producir la materia fisible necesaria para fabricar una bomba atómica («breakout time»).
Este período ampliado, que busca facilitar la detección inmediata de una bomba atómica en preparación, estará vigente durante al menos 10 años.

Irán sólo podrá producir uranio de bajo enriquecimiento (hasta un 3,67%) durante 15 años y, durante los primeros diez años, solamente en el complejo de Natanz, con 5.060 centrifugadoras como máximo y todas de primera generación (IR1).

El número total de centrifugadoras, que actualmente asciende a 19.000 (10.200 en actividad), se reducirá unos dos tercios, hasta 6.104 unidades, entre ellas las utilizadas para la investigación.

Teherán deberá esperar ocho años para fabricar centrifugadoras con mejor rendimiento (IR6 e IR8).
Sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento se reducirán de 12 toneladas a 300 kg durante 15 años, período durante el cual Teherán no podrá construir nuevas instalaciones de enriquecimiento.

El complejo de Fordo, construido en una montaña, ya no enriquecerá uranio y no contará con material fisible durante al menos 15 años.

El enclave se transformará en un centro de física y tecnología nucleares, con sólo 1.044 centrifugadoras.
Respecto al plutonio, Irán no podrá producir plutonio 239, otro compuesto con el que fabricar una bomba atómica.
El reactor de agua pesada de Arak, en construcción, será modificado para que no pueda producir plutonio de calidad militar. El combustible utilizado se enviará al extranjero durante todo el período de funcionamiento del reactor. Teherán no construirá otro reactor de agua pesada en los siguientes 15 años.

2 – Verificación:

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) realizará regularmente controles a todos los complejos nucleares iraníes con facultades considerablemente mayores. La agencia podrá verificar durante 20 años la producción de las centrifugadoras y, durante 25 años, la del concentrado de óxido de uranio («yellow cake»).

Irán aceptó un «acceso» limitado de la AIEA a los complejos no nucleares, especialmente militares, en el marco del protocolo adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear, que se comprometió a aplicar.
Calendario

El largo camino comenzó el 18 de octubre de 2015, 90 días después de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que avaló el acuerdo. En ese «día de la adopción», Estados Unidos y la Unión Europea (UE) adoptaron los marcos legales para la futura suspensión de sanciones.

Al mismo tiempo, Irán inició el desmantelamiento nuclear previsto con la transferencia, especialmente, a Rusia de la mayor parte de sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento.

La certificación de la AIEA emitida el sábado, después que Irán cumpliera con sus obligaciones, da paso a la primera etapa del levantamiento de las sanciones («día de la puesta en marcha») en varios sectores: petróleo, gas y petroquímica; construcción naval y otros servicios de transporte; oro y metales preciosos; billetes y monedas.

Los embargos de Naciones Unidas a las armas convencionales y misiles balísticos se mantienen hasta 2020 y 2023, respectivamente. Sanciones individuales, como la congelación de bienes y la prohibición de visados, podrán también levantarse. – La segunda etapa comenzará a partir de 2023 con «el día de la transición», ocho años después del «día de la adopción» o cuando la AIEA certifique que las actividades nucleares iraníes siguen siendo pacíficas.

Esta etapa prevé el levantamiento de otras sanciones estadounidenses y europeas, especialmente sobre bienes de doble uso; softwares; transporte de bienes y tecnologías incluidos en la lista militar europea; armas. Podrían también levantarse otras sanciones.

La tercera etapa tendría lugar hacia 2025 con una resolución del Consejo de Seguridad para marcar «el día final», diez años después del «día de la adopción», si el acuerdo se ha aplicado correctamente. Las últimas sanciones se levantarán entonces

AFP

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