Castración química y muros de la infamia contra criminales sexuales

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Con dos proyectos de ley  que pretenden frenar la criminalidad sexual en Colombia, arrancará la nueva legislatura ordinaria del Congreso de la República, el próximo 20 de julio: Uno, impone la castración química para los violadores y el otro, revive los “muros de la infamia”, es decir, busca hacer públicas las fotografías de los abusadores sexuales.

La propuesta de implantar la castración química es del senador Roy Barreras, quien señaló que es una medida útil, pero que no acaba definitivamente con el problema, por lo cual consideró necesaria complementarla con la aplicación de una pena máxima de 60 años de cárcel.

El congresista explicó que se trata de una inyección que inhibe el deseo sexual, pero no de manera definitiva,  sino por lapsos de  3 a 6 meses, hecho por el cual debe hacerse un seguimiento al delincuente, para aplicarle cada vez que termina sus efectos, esto es, en forma periódica.

Además advirtió que los efectos de la inyección, que podría costar  unos 600 mil pesos la unidad, son totalmente reversibles, simplemente con la interrupción del tratamiento.

La castración química, que ya se aplica en países como Francia, España, Alemania y en 14 de los 50 Estados de los Estados Unidos,  no es una castración quirúrgica, es decir, que elimina  los testículos, ni tampoco es una forma de esterilización.

A diferencia de la castración real, no se ocasiona un cambio físico permanente en el cuerpo, y al pasar el efecto, el hombre vuelve a sentir el suficiente e incontenible lívido, que le hace atacar  sexualmente a otra persona, ya sea mujer u hombre.

“Disminuye el riesgo de ataque sexual”, precisó Barreras, quien admitió que ciertamente no es una medida suficiente para acabar con el problema y por lo tanto se declaró de acuerdo en que se imponga adicionalmente a una pena máxima de 60 años de cárcel a este tipo de delincuentes.

Son varios los fármacos que se utilizan con este objetivo, entre ellos antidepresivos, como la Paroxetina, Prozac y Sertralima, pero el más recurrente es la Depo Provera, un elemento de control natal,  que sofoca la conducta sexual de los delincuentes por medio de la reducción de los niveles de testosterona en los hombres, al disminuir los niveles de andrógenos en el torrente sanguíneo.

Según los expertos,  en teoría, reduce las fantasías sexuales compulsivas de algunos tipos de delincuentes sexuales.

El senador Barreras advirtió, además, que “los violadores asesinos no tienen posibilidad de resocialización, son incurables en su impulso criminal”.

No obstante, subrayó que si el hombre que es consciente de que es un delincuente sexual y  verdaderamente quiere ponerle fin a esta situación, o para obtener una libertad condicional, no tendrá reparo para someterse a este tratamiento que le inhiba estos impulsos criminales.

Barreras dijo que se propone radicar el proyecto respectivo, el próximo 20 de julio, cuando comienza el nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso.

EL MURO DE LA INFAMIA.

–La iniciativa de revivir los “muros de la infamia”, es de la senadora Alexandra Moreno Piraquive.

La congresista dijo que el proyecto pretende hacer públicas las fotografías de violadores y agresores sexuales, medida que tumbó hace un par de años la Corte Constitucional

Según la congresista, es importante volver  a impulsar la propuesta de exponer a los violadores y agresores para que la ciudadanía conozca y se mantenga alerta frente a este tipo delito que cada día cobra nuevas víctimas.

Moreno Piraquive dijo, que los Magistrados de la Corte Constitucional que tumbaron la medida que hacia parte del Código de Infancia y Adolescencia, y que ordenaba la exposición de los agresores y violadores en los medios de Comunicación, “le hicieron un flaco favor al país”.

Advirtió que los magistrados, pese a que la sociedad había acogido la medida como una sanción social, terminaron fallando en su contra con la disculpa de que era una medida desproporcionada que iba en contra el derecho a la dignidad, el buen nombre y la intimidad de los victimarios.

La senadora aseguró que, la prueba de que este tipo de iniciativas si funciona, se pudo confirmar cuando el agresor de Rosa Elvira Cely, al ser visto por algunas de sus víctimas en los Medios de Comunicación, lo reconocieron y denunciaron sus agresiones ante las autoridades, anotó Piraquive.

La congresista del movimiento MIRA señaló, que la realidad de lo que ha venido sucediendo con nuestros niños, niñas, mujeres agredidas, abuzadas y violadas, es una muestra de la importancia de implementar herramientas de prevención, como lo fue en algún momento la exposición en los diferentes medios de comunicación de las imágenes fotográficas de los agresores, tal como hoy se viene haciendo en los horarios familiares con el aviso del ICBF de los niños que buscan su hogar, porque sirven de alerta temprana a la sociedad.

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