CARACAS.Aproximadamente a las 16:30, el actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inscribió formalmente su candidatura para los comicios presidenciales de este año.
Antes, pasadas las 1|6:00, Chávez partió en un camión desde el Palacio de Miraflores hacia la Plaza Caracas donde lo esperaban sus partidarios para inscribir su candidatura en el Consejo Nacional Electoral (CNE), con miras a las próximas elecciones del 7 de octubre.
El jefe de Estado se desplazó en lo alto del vehículo acompañado de sus dos hijas y personalidades del Gobierno como el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello y el vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua.
El mandatario venezolano llegó a las puertas del CNE a bordó de un camión, donde se bajó y saludó de manos y con un beso a la presidenta del máximo organismo electoral Tibisay Lucena y luego conversó breves momentos con el rector Vicente Díaz.
Decenas de miles de seguidores del presidente venezolano, Hugo Chávez, se volcaron este lunes a las calles para acompañarlo en la inscripción de su candidatura a las elecciones del 7 de octubre, en las que aspirará a un tercer mandato que lo llevaría a cumplir 20 años en el poder. Con cánticos como “¡son 10, son 10, son 10 millones, son 10!”, en alusión a la cantidad de votos con los que el mandatario espera ser reelegido, decenas de miles de chavistas -según estimaciones de periodistas de la AFP – caminaban por las calles del centro de Caracas, en una marea roja -color del partido oficialista, PSUV- que esperaba la aparición del mandatario.
Chávez, que llegó al poder en 1999, se trasladará desde el palacio de Miraflores al Consejo Nacional Electoral (CNE) , donde debe inscribir su candidatura y prevé realizar un discurso ante sus simpatizantes. Antes, Aristóbulo Istúriz, uno de los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela vaticinó que «un mar de pueblo» acompañará a Chávez. «Hoy habrá un mar de pueblo. Yo no sé dónde van a quedar las costas, la playa, pero las olas serán bien fuertes».
«La espontaneidad con la que el pueblo va a salir (a las calles) equivaldrá a lo que ocurrió el 13 de abril» del 2002, cuando Chávez regresó al cargo que ocupa desde febrero de 1999 al fracasar el golpe de Estado que logró derrocarlo dos días antes, agregó Istúriz en declaraciones a la televisión estatal.
La postulación del líder socialista de 57 años volverá a poner su salud en el centro de la escena de la lucha por la presidencia del país, y todas las miradas estarán pendientes de su aspecto y de la vitalidad que logre transmitir. Sin embargo, el mandatario confirmó el sábado el éxito de los últimos exámenes médicos que se realizó tras culminar un tratamiento de radioterapia contra una recurrencia del cáncer que le fue diagnosticada en febrero.
«Se verá a un presidente fuerte (…) ha descansado, se ha reparado para esto», dijo a Reuters un funcionario de alto rango. “Cada uno de nosotros es un soldado de Chávez y vamos a buscar los votos por el presidente”, dijo a la AFP Ana Luzardo, una trabajadora social del Estado Zulia (oeste), que llegó a la concentración a las siete de la mañana y pidió al gobernante que “siga descansando” para que se recupere del cáncer.
“Venimos a darle apoyo a nuestro presidente, estamos con él hasta la victoria”, añadió la mujer de 48 años, que se dice muy agradecida con el mandatario porque le ha dado “a los pobres todos los beneficios, salud educación y libertad”. Su compañera de marcha, Yudith Iriarte (46), afirmó a su vez emocionada: “Vamos a dar la vida si es necesario por nuestro presidente. En cada uno de nosotros hay un Chávez”. “Lo que logramos no lo vamos a perder”, agregó la mujer, que como muchos de los asistentes proviene del interior del país.
Seguidores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se concentraron en el centro de Caracas para acompañarlo a inscribir su candidatura a las elecciones del próximo 7 de octubre. Foto: EFE Apenas 24 horas antes, su rival, el candidato único de la oposición Henrique Capriles, hizo lo propio en medio de una multitudinaria convocatoria que llenó las calles de Caracas y en la que caminó varios kilómetros rodeado de cientos de miles de sus seguidores.
Pese a las dudas que persisten sobre el real estado de salud de Chávez, que hizo el grueso de su tratamiento protegido en el hermetismo que le ofrece Cuba, la mayoría de los sondeos le dan una cómoda ventaja frente a su rival. El tema se maneja como un secreto de Estado en el país que tiene las mayores reservas de crudo del mundo, y la única información oficial es que se sometió a tres operaciones y que le removieron dos tumores malignos en el área pélvica desde junio pasado. Si bien el chavismo considera que los comicios son una batalla ganada debido a la ventaja que lleva en los sondeos, Chávez ha pedido que no se dejen llevar por el triunfalismo y pidió trabajar duro para lograr su permanencia en el cargo.
Según analistas, los comicios del 7 de octubre proyectan ser los más disputados en años entre el modelo socialista de Chávez y el más heterogéneo que enarbola Capriles, identificado con el capitalismo de sesgo social que está en boga en Brasil.
La oposición sostiene que no hay nada escrito en piedra y considera tener una opción real de derrotar a Chávez en las urnas y ha mantenido a su candidato recorriendo el país buscando votos casa por casa. El domingo, al inscribir su candidatura, Capriles anticipó su visión de lo que está en juego en una sociedad altamente polarizada al afirmar que los venezolanos deben decidir «no entre dos hombres, sino entre dos opciones de vida».