Análisis Ley del Montes: Tarifas de gas y energía: ¿La Región Caribe aguanta todo?

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ÓSCAR MONTES – @LEYDELMONTES

El Ministro de Minas y la Creg ignoran el clamor de la Costa, que busca un tratamiento equitativo en las tarifas de gas • ¿Por qué senadores costeños respaldan el alza en los precios de la energía?

El viernes pasado el ministro de Minas y Energía, Tomás González, volvió a incumplir una cita a un grupo de congresistas costeños en la que debía explicar las razones por las cuales el Gobierno Nacional decidió incrementar de un modo desproporcionado las tarifas de energía y gas. Se ha dicho hasta la saciedad –pero no por ello dejaremos de decirlo– que esa decisión compromete la competitividad de la Región Caribe, afecta en materia grave a miles de familias y llevaría al despido de centenares de empleados.

Pero –por lo visto– el ministro González tiene asuntos mucho más importantes que atender, todos ellos –según sus propias palabras– por “compromisos de última hora en el Palacio de Nariño”, como le dijo el viernes al senador Álvaro Ashton, uno de los citantes a la audiencia pública de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado que sesionó en Barranquilla.

Hace dos semanas, el Ministro también se excusó a última hora de asistir a otra audiencia pública en Barranquilla para tratar el mismo asunto, pues –según le dijo al representante Mauricio Gómez Amín, citante de la misma– el presidente de la República, Juan Manuel Santos, le pidió que estuviera presente en la cumbre de gobernadores en Villavicencio.

En este último caso llamó la atención que mientras en Barranquilla lo estaban esperando, el Ministro apareció en Bogotá –y no en Villavicencio– en un evento organizado por el Ministerio de Ambiente para alertar sobre el derroche de agua. En la tarde sí asistió a la clausura de la Cumbre de Gobernadores, como consta en las fotografías que desde su oficina de prensa enviaron a algunos parlamentarios costeños.

Como en ambas excusas el ministro González adujo que su inasistencia tuvo que ver con órdenes recibidas desde la Casa de Nariño, entonces se deduce que la Presidencia de la República considera que González debe ocuparse de asuntos más importantes que el de tener que atender los requerimientos de la Región Caribe, relacionados con el incremento exagerado en las tarifas de energía y gas, que podría llevar a la quiebra a industrias y empresas costeñas.

Y si ello es así, entonces quien debe responderle a la Región Caribe es el propio Presidente de la República y no su subalterno. Al fin y al cabo quien resultó reelegido con casi tres millones de votos de los costeños fue Santos y no González.

Pero la indiferencia y la indolencia con la Región Caribe es no solo del Gobierno Nacional. Para sorpresa de los costeños, la semana pasada, senadores oriundos de la Región también se prestaron para atentar contra la Costa al respaldar la medida del Gobierno de reajustar “temporalmente” las tarifas de energía a partir de diciembre. La razón expuesta por el Gobierno Nacional para incrementar las tarifas es el Fenómeno del Niño y la posibilidad de un apagón eléctrico, así como la eventualidad de realizar recortes en el presupuesto de inversión social el próximo año.

Los senadores costeños Efraín Cepeda, José David Name, Teresita García y Nora García consideran que el Ministro de Minas tiene razón y que “lo urgente es evitar un apagón eléctrico”, según palabras de Cepeda y Name.

Pero Cepeda y Name van mucho más allá en su argumentación. “Es mejor llamar a los colombianos, especialmente a los sectores más pudientes de la población, a aportar una dosis de sacrificio temporal para no tener que suspender la construcción de escuelas y hospitales, los subsidios a los desfavorecidos y otros programas sociales que se verían afectados si los dineros de los vulnerables se toman para evitar el apagón eléctrico”, dicen Cepeda y Name en un comunicado que firmaron de forma conjunta.

Nada de eso es cierto

Ni los hospitales ni las escuelas se van a dejar de construir, sencillamente porque nunca los construyen ni con el Niño, ni sin el Niño. Punto. Pero, además, el Fenómeno del Niño no nació ayer, como para que el Presupuesto Nacional dependa de su intensidad o de su permanencia. Es un fenómeno natural, recurrente y cíclico cuya “llegada” obliga a los gobiernos responsables a tomar medidas para mitigar y contener su impacto.

Decir ahora que la construcción de colegios y hospitales del país se vería comprometida si no hay alzas “temporales” en las tarifas de energía es simple populismo. Está probado que en Colombia nada es más permanente que lo temporal, como ocurrió con el tristemente célebre impuesto del 4 por 1000.

Lo que deben hacer nuestros políticos –y no lo hacen porque la “mermelada” les tapa los ojos, los oídos y la boca– es cuestionar a los funcionarios incompetentes que no adoptaron las medidas para contrarrestar los efectos de El Niño. ¿Dónde están –por ejemplo– quienes dieron un manejo inadecuado a los recursos del Cargo por Confiabilidad que los usuarios hemos pagado y que ascienden a 14 billones de pesos? ¿Qué explicación dan, tanto el Ministerio de Minas y Energía como la Creg, entidad que decidió emprenderla contra la Región Caribe, a quienes les piden cuenta por el destino final de esos recursos?

La Creg contra la Región Caribe

La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) no ha podido responder a la Región Caribe una pregunta elemental: ¿Por qué razón los costeños debemos pagar el gas natural en boca de pozo un 70 por ciento más caro que en el resto del país? ¿Cuál es la explicación lógica para que ello ocurra, si somos nosotros quienes lo producimos? Es decir: el gas sale de acá para allá y no de allá para acá como para que tengamos que pagar sobrecostos absurdos, insólitos y abusivos. Punto. Esa injusticia se traduce en hechos concretos como el siguiente: un industrial costeño paga la factura del gas un 40 por ciento más cara que un industrial bogotano. Y cuándo al ministro de Minas y Energía, Tomás González, y a los funcionarios de la Creg se les pide un tratamiento más equitativo, salen con el cuento de que la Región Caribe es “antigobiernista”. Ministro González: ¡Tan antigobiernista es la Región Caribe que reeligió a Santos! Lo único cierto es que por cuenta de las decisiones de la Creg, mientras en el mundo el precio del gas baja de forma considerable, la Región Caribe es la única zona donde sube.

Mayores tarifas, menos empleos

Para que quede claro de una vez por todas: la Costa no pide –que debería hacerlo, como productora de gas que es– precios más bajos que en el interior del país: pide precios que le permitan ser competitiva. Pero ni el ministro González, ni su viceministro, Carlos Erazo, ni la Creg han querido entrar en razón. En múltiples oportunidades, los gremios y sectores productivos de la Región les han pedido que reconozcan que la corrección de la inequidad existente con los precios del gas en la Costa se puede concretar si se elimina la perversa Resolución 089 de la fórmula de indexación de precio, dándole un 50 por ciento de peso al WTI y un 50 por ciento al IPP estadounidense. La Creg tiene la facultad para hacer este ajuste hasta el próximo 30 de noviembre. Si no lo hace, pues la Región Caribe seguirá pagando un 70 por ciento más caro el gas natural en boca de pozo que el interior del país y la industria costeña pagará un 40 por ciento más caro el gas que Bogotá. En plata blanca ello significa: la quiebra de la industria regional y el despido de miles de trabajadores.

¿Qué camiseta tienen puesta nuestros congresistas?

Colombia es el único país del mundo donde los congresistas les rinden cuentas a los ministros. En todo sistema democrático el llamado control político lo ejercen los primeros sobre los segundos. Es decir: son los ministros quienes les rinden cuentas a los congresistas. Aquí no ocurre eso por cuenta de la “mermelada” o de la “chequera”, que como bien lo dijo el presidente Juan Manuel Santos, es él quien la maneja. Dicha chequera es generosa con los amigos del Gobierno y tacaña con sus contradictores. Y cuando el control político se da entre miembros de un mismo partido, o entre integrantes de la coalición de gobierno, entonces se presenta el triste espectáculo de un Ministro aclamado por quienes lo citaron al Congreso a que rindiera cuentas. Así acaba de ocurrir con el debate al que congresistas conservadores citaron al ministro conservador Tomás González para que explicara las razones por cuales el Gobierno decidió incrementar de forma desproporcionada las tarifas de gas y energía. A pesar de que el Ministro no respondió una sola de las preguntas, todos los citantes se declararon satisfechos. Valdría la pena preguntarles a algunos de nuestros congresistas, ¿qué camiseta tienen puesta? ¿La del Ministro que les nombra a sus recomendados, o la de la Región Caribe, que padece el incremento desproporcionado de las tarifas de energía y gas?

¿Qué pasó con el Compromiso Caribe?

Como bien lo dijo EL HERALDO en su Editorial del pasado viernes: “Los congresistas deben abandonar las ambigüedades y dejar claro que la Costa no aceptará lesiones a sus intereses”. De eso se trata: de que algunos de nuestros congresistas –porque hay otros que han asumido un postura valiente y franca– defiendan los intereses de la Región Caribe, que se vería afectada si este 30 de noviembre el Ministerio de Minas y Energía y la Creg no hacen los ajustes necesarios para acabar con la inequidad que nos tiene pagando el gas más caro del país. Ya es hora de que nuestra clase dirigente –léase política– asuma ante el Gobierno Nacional una actitud altiva y deje tanta genuflexión y arrodillamiento. Hay que recordarles a aquellos políticos costeños que lo han olvidado que desde 2007 existe un Compromiso de la Región Caribe, que ordena “fortalecer el aparato productivo de la Región Caribe en sectores competitivos de alto valor agregados y generadores de empleo que produzcan ingresos para superar las condiciones de pobreza de los costeños”. Dicho compromiso fue refrendado en marzo de 2010 por más de 2.500.000 costeños, mediante el llamado Voto Caribe. Es bueno que recuerden que no todo puede ser mermelada.

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