Máxima Alerta Global

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Por María Isabel Basteiro M.

Corresponsal en Europa

Ya conocida y circulando por el mundo está la reivindicación amenazante del radicalismo islámico:

«Ocho hermanos portando cinturones explosivos han apuntado a objetivos en el corazón de la capital francesa que habían sido escogidos previamente al detalle: el Stade de France durante un partido contra Alemania con el imbécil de Hollande en el palco; el Batackabm donde centenares de personas estaban juntos en una fiesta de pervesión, así como otros objetivos en los distritos 10,11 y 18.

Francia y aquellos que siguen su camino deben saber que siguen siendo principales objetivos del Estado Islámico por haber insultado al Profeta y por haber golpeado a los musulmanes en el Califato con sus planes que, como se ha comprobado, no les han ayudado en sus heridas y olorosas calles.Este ataque es solo el comienzo de una tormenta y una advertencia a aquellos que les gusta impartir lecciones por el mundo».

Sin ejercer la autocensura y actuando con prudencia, los medios deberíamos abstenernos de reproducirla, para no entrar en su juego; pero parece necesario darla a conocer porque debemos saber de “dónde vienes los tiros”, literalmente hablando.

En este momento se tienen cifras: más ciento sesenta víctimas mortales, doscientos heridos aproximadamente, ocho terroristas abatidos, uno de ellos ya identificado por sus huellas dactilares y tres pasaportes encontrados, uno sirio, uno egipcio y uno francés.

Se sabe también que los ataques fueron planificados fuera del país pero con cómplices en Francia. Incluso con esta información y la que ya se sepa pero no sea revelada, falta lo más importante: confirmar quién organizó los ataques; pueden ser sirio, iraní o de cualquier lugar del mundo, -no olvidemos que muchos radicalistas son conversos, hombres y mujeres suecos, españoles, ingleses, alemanes…-.

Hay que llamar la atención sobre ese cuarenta por ciento de conversos que viven en Francia. Es decir, hombres y mujeres que sin ser musulmanes de nacimiento, lo son de convicción tardía y que suelen ser los más radicales. Estos radicales pertenecen a los tres mil extremistas, que a su vez forman parte de la comunidad musulmana en Francia, que asciende a los seis millones.

Estamos hablando de que cinco millones novecientos noventa y siete mil musulmanes en Francia no tienen relación con el radicalismo y sólo tres mil ponen en jaque a toda una nación.

He ahí la importancia de saber el origen de los terroristas, sus grupos, comandos, células o como se organicen internamente, para llegar a la base. Se trata de conocer todo aquello que -siendo frívolos- vemos en las series de televisión.

Un amigo, militar, judío, de nacionalidad francesa y conocedor del tema, me hablaba de que según el origen la estrategia cambiaría. Siendo sirios estarían conectados con Bashar al-Asad; si hubiera apoyo iraní, posiblemente se sentirían cubiertos con la presencia de su presidente, Hasán Rouhani, que iniciaba hoy una visita por Europa y quien seguramente mostraría su rechazo público a los atentados. Si fuese Egipto, habría que tener otras consideraciones. Si hubiera participación francesa… Los “Y si” son demasiados y demasiadas sus connotaciones.

Los analistas políticos aseguran que Francia no detendrá su intervención en Siria. Muestra de ello es que la orden que tiene el portaviones Charles de Gaulle, de zarpar la próxima semana, se cumplirá sin cambios.

Hay quien opina que “la fuerza militar debería ser utilizada solamente para forzar a las fuerzas sirio-iraquíes a sentarse a negociar, no para seguir el juego a los radicalistas”. La respuesta queda a discreción del lector.

El ataque del 11-S fue, según el Presidente de entonces, George Bush, un acto de guerra. El Presidente francés Chirac le respondió que no lo era, que se trataba de un acto terrorista. Hoy, catorce años después, es el presidente Hollande quien dice que los atentados son un acto de guerra. De ser considerados así por la comunidad internacional, se podría aplicar el Articulo V de la Alianza Atlántica, según el cual se puede pedir apoyo a la OTAN y con un mero comunicado a la ONU, repeler los ataques militarmente.

UN ANÁLISIS BISOÑO

No cabe duda de que todo obedeció a un fallo de seguridad; pero ¿no lo fue también el ataque a las torres gemelas? ¿No lo fue también el ataque al metro en Londres? ¿Qué no lo es, si se mueven con la ventaja de la sorpresa? Es la ventaja que siempre han tenido quienes tienen en sus manos el terror.

Haciendo acopio de las experiencias del siglo XX y XXI y recordando las clases de historia del colegio se ve lo importante que es la religión para la humanidad. Por religión (y poder, cómo no) se libró el primer conflicto: romanos politeístas contra judíos cristianos, empezada nuestra era; la iglesia católica contra paganos y brujas en la baja Edad Media; Cruzados contra infieles en la alta Edad Media; catolicismo contra protestantismo, casi en el Renacimiento y más cerca, “El Califato” contra el demonio occidental.

Las más recientes guerras se han librado, sin embargo, se libraron en términos ideológicos y políticos. La primera de ellas, del comunismo contra el capitalismo que terminó con la caída del muro del Berlín en 1990. Esta dio origen a la guerra económica entre norte y sur. Un norte rico, desarrollado y con calidad de vida en contraposición a un sur pobre, con muchos recursos pero sin ninguna posibilidad de futuro. Una guerra que aunque sin armas, lleva a unos contra otros.
Y la que todos vivimos, nuevamente religiosa: la de Oriente contra Occidente. Aquella de la que todos somos potenciales víctimas y que ha tocado todos los escenarios. En nombre de Alálos radicales se llevaron por delante a 2.992 personas en Nueva York, 190 en Madrid, 163 en París, 52 en Londres, 38 en Túnez y cientos y cientos más en ataques a aviones, trenes, líneas de metro y lugares emblemáticos.
¿Qué sigue? Todos en máxima alerta pero sin saber de dónde vendrá la próxima bala…

En Estados Unidos, Barack Obama, convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional y hay especial alerta en Nueva York donde se recomendó a sus habitantes máxima precaución y colaboración.
El Reino Unido, muy solidarizado con Francia tiene establecida máxima prioridad para cualquier amenaza o ataque de amenza, y desde Downing Street se hizo un llamado a todos los ciudadanos para denunciar cualquier sospecha.

La Policía alemana reforzó su presencia en la frontera con Francia a raíz de los atentados de anoche,

Ante la condena fehaciente del Papa Francisco I y del Primer Ministro italiano Matteo Renzi, y el inminente comienzo del Año Santo, Italia estableció la alerta dos en una escala tres, en Roma, Turín y Milán.
España hizo lo propio, desplegando su protocolo de defensa con una alerta cuatro en una escala de cinco.

En Bélgica se ordenó a la Policía elevar el nivel de seguridad y vigilancia, lo que implica también «registros sistemáticos» a la entrada de eventos públicos.

La autoridades Suizas informaron de que se aumentaron los controles fronterizos y se aumentó la presencia policial en las estaciones de tren

El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció hoy el incremento del estado de vigilancia y los controles fronterizos.
Y en Twitter:
#TodosSomosParis

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