El Gobierno Nacional aclaró que el tema de la participación de los guerrilleros en política se podría revivir en cualquier momento, e indicó que el punto no quedó definitivamente por fuera del proyecto de acto legislativo que fijas pautas para agilizar el cumplimiento de los acuerdos de paz a que se lleguen en La Habana.
El pronunciamiento fue hecho por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien comentó a la prensa que se resolvió eliminar la propuesta del proyecto por los inconvenientes que creaban unas modificaciones que se le introdujeron en la ponencia que llegó a la plenaria del Senado.
“Tomamos la decisión de eliminar el tema de la participación en política de la aprobación en Senado por unas modificaciones que se le incorporaron y la verdad valía la pena darle un debate más y hacer una reflexión más profunda del tema”, señaló Cristo.
El ministro del Interior puntualizó a los periodistas que «el tema no ha sido ni ha quedado descartado de todo».
En la noche del martes el Senado en pleno aprobó la reforma constitucional para la paz, propuesta en la que se incluyen los mecanismos y las herramientas para garantizar el cumplimiento y la fidelidad de los acuerdos que logre el Gobierno colombiano con la guerrilla de las Farc en La Habana.
El ministro sostuvo que lo importante es hacer una revisión sobre lo que venía en la ponencia frente a lo que se aprobó en la Comisión Primera del Senado y determinar cuál puede ser la suerte que corra la propuesta en su paso por la Comisión Primera de la Cámara de Representantes y luego por la plenaria de esa Corporación legislativa.
«Seguramente haremos esa revisión a partir de la próxima semana», dijo y señaló que se propone reunirse con los congresistas que la presidencia de la Comisión determine que sean los ponentes de la iniciativa.
El tercer debate del proyecto lo dará la Comisión Primera de la Cámara a partir del martes 17 de noviembre y desde ese momento la iniciativa tiene un plazo de 29 días para ser aprobada en primera vuelta por el Congreso, para lo cual le faltan los debates en Comisión y el de la Cámara en pleno.
Una de las primeras reacciones sobre la decisión del Senado la entregó las Farc desde La Habana, la cual la calificó como un acto mezquino.