Al menos 150 funcionarios han sido desvinculados de la Procuraduría dentro de lo que pareciera ser la última estrategia para consolidar la reelección de Alejandro Ordónez Maldonado. El remezón se ha sentido en todas las áreas de la entidad donde a los funcionarios antes de confirmarle o no su continuidad en el cargo, les preguntan el nombre de su padrino político.