Abastecimiento, en riesgo por desalojo cerca de Caracas

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El desalojo de una planta de distribución en una zona industrial en el oeste de Caracas, que servía a empresas como Polar, Pepsi, Nestlé y Cargill, y que ocurrió el jueves pasado, podría tener consecuencias en el abastecimiento y la “soberanía alimentaria” del país.

Según la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), con esta medida del Gobierno también “existe un riesgo” que afecta “la estabilidad laboral de miles de venezolanos”. En total se verían perjudicados los empleos directos de 1.500 personas y los ingresos por empleos indirectos de otras 4.000.

Pero eso no es todo. El desalojo de la planta de distribución –donde ocurren actividades comerciales e industriales y que ahora sería destinada a la construcción de viviendas– tendría un alto impacto en la soberanía alimentaria, pues “afecta directamente la operación logística de distribución de alimentos y bebidas a la Gran Caracas y zonas aledañas, al no permitir una entrega eficiente a los puntos de venta, señaló la Cavidea.

El director de la sección de alimentos de la venezolana Polar, Manuel Larrazábal, pidió ayer al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reconsiderar la expropiación de las instalaciones, pues desde allí son distribuidos alimentos a 19 municipios, incluyendo toda la capital y dos estados vecinos.

Solamente Polar distribuye desde allí 12 millones de kilos de alimentos incluyendo harina de maíz, arroz, pasta, margarina, avena y salsas, y 6 millones de litros de bebidas como agua, refrescos y jugos.

Según Larrazábal, la pregunta es por qué se expropian lugares de trabajo que son productivos, mientras existen otros terrenos baldíos en los que se podría construir las casas del programa social del Estado Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) con un costo menor para el país.

El desalojo causó también una reacción de la oposición venezolana, que acusó al gobierno de Maduro de querer provocar caos antes de las elecciones legislativas del 6 de diciembre, en las que se renovarán 167 escaños de la Asamblea Nacional.

“¿Estás buscando una explosión social para que te sirva de pretexto para sacarle el cuerpo al reto electoral? Pues mira, ni con eso ni con nada el pueblo venezolano va a garantizar la estabilidad para infligirte la derrota que te mereces”, dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.

El dirigente de la oposición recordó que los empresarios de los diferentes sectores productivos del país han anunciado que ya no queda inventario para proveer al país de alimentos, de medicamentos y de repuestos para vehículos, entre otras áreas.

De hecho, ayer una persona fue asesinada y decenas fueron detenidas durante varios saqueos a supermercados en San Félix, un poblado de la Ciudad Guayana, en el estado de Bolívar, cuando intentaban obtener los productos de los comercios. El gobernador Francisco Rangel afirmó que los saqueos tuvieron “motivaciones políticas” y que no se trataba de un asunto de “necesidad”.

Y en un hecho que respalda la hipótesis de la escasez, Uruguay confirmó ayer que exportará 235.000 toneladas de alimentos a Venezuela a cambio de petróleo, como parte de un acuerdo para pagar la deuda de la petrolera uruguaya Ancap y abastecer el mercado alimenticio venezolano. El volumen negociado es de “90.000 toneladas de arroz, 44.000 de leche en polvo, 9.000 de pollo, 12.000 de quesos y 80.000 de soja”.

EFE Y REUTERS

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