‘Proyecto de equilibrio de poderes podría sustituir la Constitución’

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El Consejo de Estado emitió un documento de 64 páginas en el que reitera su oposición al proyecto de ley de equilibrio de poderes que va en su sexto debate en el Congreso de la República.

Para el alto tribunal, esta iniciativa “afecta de manera significativa la estructura establecida por el Constituyente de 1991” por lo que “podría implicar una sustitución de la Constitución.

Además, indican que el proyecto no guarda unidad temática dado que “mezcla asuntos estrictamente políticos de carácter electoral o partidista con una reforma en la estructura y organización de la justicia”.

En lo que tiene que ver con asuntos de la Rama Judicial, el Consejo de Estado considera que la reforma que se plantea el proyecto de ley “es insuficiente” en tanto que no proporciona soluciones a asuntos álgidos para la justicia como la descongestión, el presupuesto, el acceso a la justicia y la seguridad jurídica.

La corporación rechazó la posibilidad de que el Ejecutivo asuma la responsabilidad de nombrar a los nuevos jueces disciplinarios de las Altas Cortes, tras la desaparición de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. Indican que esto “no constituye una forma democrática normal ni natural de empezar un nuevo régimen”, así solo se haga para la primera elección.

En cuanto a asuntos como la eliminación de las funciones electorales de las Cortes y la Comisión de Aforados, el alto tribunal ve con buenos ojos las dos propuestas pero tiene reparos.

Sobre la nueva Comisión, los consejeros consideran que es saludable tener “un juez independiente, imparcial y eficaz, del más alto nivel, para controlar y sancionar las conductas reprochables de los magistrados”, pero ve con preocupación que, como sucede hoy, quienes van a juzgar en esos casos serán congresistas.

En cuanto a las funciones electorales, ve con “gran preocupación la forma como se asumen dichas competencias por las otras ramas del Poder Público, lo cual podría generar una concentración y un desequilibrio de poderes”.

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