El fiscal Gerardo Pollicita apeló el fallo del juez Daniel Rafecas que desestimó la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernandez Kirchner, el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios, acusados de encubrir a exgobernantes iraníes, entre ellos al expresidente Ali Rafsanjani, de organizar el ataque explosivo de 1994 con 85 muertos y 300 heridos en el edificio de la mutual judía AMIA.
En un escrito de 35 páginas, Pollicita plantea que el magistrado se apresuró en su fallo. Agrega que “frente a un acontecimiento como el que aquí se debe investigar, la ley manda que, para tranquilidad y seguridad de todos (denunciantes, magistrados, imputados, interesados)” se cumplan con determinadas reglas que permitan una investigación más exhaustiva de las pruebas que contiene la denuncia.
Pollicita impulsó la acusación en febrero pasado tras la misteriosa muerte de Nisman, quien apareció con un disparo en la cabeza y un arma prestada por un colaborador cuatro días después de presentar la denuncia contra el Gobierno y un día antes de explicar su acusación ante una comisión del Congreso.
Si bien la principal hipótesis de la investigación de su muerte es suicidio, la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, no descarta el asesinato o suicidio inducido.
Nisman tenía 51 años cuando apareció muerto en circunstancias todavía no esclarecidas el 18 de enero, en el baño de su apartamento en el lujoso sector de Puerto Madero, con un disparo en la cabeza y en su mano derecha con una pistola calibre 22 que le había pedido a un colaborador suyo, Diego Lagomarsino.
Cuatro días antes, el fiscal había acusado a la presidenta de encubrir a exgobernantes iraníes, entre ellos al expresidente Ali Rafsanjani, de organizar el ataque explosivo de 1994 con 85 muertos y 300 heridos en el edificio de la mutual judía AMIA.