CARACAS, Venezuela – A pesar de que el mandatario venezolano, Hugo Chávez reapareció en una llamada telefónica para acallar los rumores de se agrava su estado de salud.
De acuerdo al diario estadounidense El Nuevo Herald, el mandatario venezolano estaría recibiendo fuertes dosis de sedantes ante los fuertes y constantes dolores.
Según destacó Rafael Pole, dueño y editor diario El Nuevo País, Chávez «ya no está en condiciones de gobernar. Ha entrado en la fase final de su enfermedad, padeciendo grandes dolores físicos que obligan a una sedación extrema y permanente», reprodujo en su publicación en Nuevo Herald
El mandatario venezolano se encuentra en Cuba para terminar su tratamiento contra el cáncer, desde febrero pasado se la ha pasado viajando entre La Habana y Caracas, lo que ha provocado fuertes críticas de la oposición por no delegar el poder en la vicepresidencia y sigue gobernando a distancia.
La más reciente operación de Chávez para extirparle un tumor maligno se realizó el pasado 26 de febrero y por lo que ha viajado constantemente a Cuba para seguir con su tratamiento contra el cáncer.
Pero sus viajes constantes y su silencio prolongado ha avivado los rumores de que su salud se está deteriorando rápidamente.
Incluso el periodista Nelson Bocaranda escribió hace unos días que el tratamiento médico de Chávez había sido suspendido.
De acuerdo a Bocaranda los médicos cubanos suspendieron la radioterapia que estaban aplicando a Chávez en la pelvis, por recomendación de sus colegas brasileños, venezolanos y españoles, ya que las «las radiaciones anteriores habían fracturado el brazo del fémur», destacó el Nuevo Herald.
Ante esa situación, el mandatario venezolano comenzará esta semana a recibir terapia sicólogica por si su lucha contra el cáncer no es exitosa. publicó este lunes el periodista Bocaranda.
Se refugia en la religión
Chávez ha pasado años elogiando las ideas socialistas de ateos famosos como Karl Marx y Fidel Castro, pero ahora, en el fragor de su prolongada batalla contra el cáncer, el líder izquierdista está inspirándose más que nunca en un líder espiritual: Jesucristo.
A medida que sus actos en público se hacen menos frecuentes, Chávez ha estado rogando por una intervención divina, sujetando un crucifijo, a veces besándolo, y jurando que la enfermedad lo ha hecho «más cristiano».
Tales afirmaciones han estimulado las conjeturas entre algunos venezolanos de que el cáncer podría descarrilar su puja por la reelección en octubre.
En el caso más reciente, el 30 de abril, a Chávez se le quebró la voz de la emoción al despedirse de sus colaboradores y simpatizantes en Caracas antes de partir hacia Cuba para otro tratamiento.
«Estoy seguro que nuestro Cristo repetirá, continuará haciendo el milagro», expresó el mandatario al besar el crucifijo, arrancando aplausos de su séquito.
Varios analistas opinan que si el gobernante sobrevive al cáncer podría ganar ventaja política en un país de fuerte influencia católica y que tendrá elecciones en octubre, en las que Chávez ha prometido participar.
«Dado que no puede esconder la enfermedad, aunque sí puede esconder su característica y peligro, ha decidido tomar toda la ventaja que pueda y una ventaja es el tema simbólico y religioso», dijo Luis Vicente León, un analista político y encuestador. «Se conecta con la religión, que es relevante para la gente y luego se presentará como el elegido, el curado y sanado por el Señor para seguir conduciendo el país».