Farc piden debate sobre cómo se informa sobre terrorismo en Colombia para liberar a Langlois

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BOGOTÁ, 07 de Mayo_ RAM_.... Las Farc condicionaron la libertad del periodista francés Roméo Langlois a la realización de un «amplio debate» sobre la manera cómo los periodistas cubren el conflicto armado y la supuesta «manipulación» que se hace de la información sobre el cubrimiento del mismo.

Tras anunciar en la mañana a través de Twitter que efectivamente tienen en su poder al comunicador, el grupo consideró en un comunicado que los periodistas no cubren de manera imparcial el conflicto y advirtió que  «lo mínimo que puede esperarse para la recuperación de su plena movilidad es la apertura de un amplio debate nacional e internacional sobre la libertad de informar».

Igualmente el comunicado reitera que el periodista francés vestía prendas militares en medio del combate que se registró cuando las autoridades atacaron un laboratorio para el procesamiento de coca en el Caquetá y que era registrado por el corresponsal. Sin embargo, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los altos mandos militares y de policía han reiterado que las prendas que utilizaba Langlois eran exclusivamente para su seguridad y se limitaban a un caso y un chaleco blindado.

Este es el comunicado del Secretariado de las Farc:

Declaración Pública (de las FARC-EP)

La retención en calidad de prisionero de guerra del periodista francés Romeo Langlois por unidades del XV Frente de las FARC-EP pone de presente lo siguiente:

1. Los periodistas que las fuerzas armadas colombianas llevan consigo en sus operaciones militares, no cumplen el propósito imparcial de informar sobre la realidad, sino el de manipular, ésta para que sirva al proyecto de guerra contra el pueblo colombiano.

2. Cabe preguntar cuál sería la actuación de las autoridades colombianas, si un periodista que con sano criterio informativo acompañara unidades guerrilleras, resultara capturado por el Ejército regular tras un combate.

3. La concepción contrainsurgente del Estado colombiano apunta a involucrar de su lado en la guerra a todo el mundo, incluida la prensa. Que una cámara puede jugar el papel de un arma lo corrobora la diaria manipulación mediática que se practica en nuestro país.

4. Las libertades de pensamiento, expresión e información no pueden operar sólo para el beneficio de los dueños del capital y de la tierra. Nuestra página web es atacada y bloqueada permanentemente, nuestras emisoras son molidas a bombas.

5. El régimen colombiano asesina, amenaza, encarcela o destierra a los periodistas nacionales o extranjeros que intentan investigar o informar sobre la versión no oficial del conflicto. Son conocidos y demasiados los casos como para enumerarlos.

6. Romeo Langlois vestía prendas militares del Ejército regular en medio de un combate. Creemos que lo mínimo que puede esperarse para la recuperación de su plena movilidad es la apertura de un amplio debate nacional e internacional sobre la libertad de informar.

7. Es vieja costumbre del Ejército colombiano emprender aventuradas operaciones de rescate con el deliberado propósito de que se pierda la vida de los prisioneros. Considera más cercana la victoria si nos echa la prensa encima.

Tan peligroso como en Irak o Afganistán

BOGOTÁ, 07 de Mayo_ RAM_.... Pese a que las guerras de Afganistán e Irak parecen más peligrosas que la colombiana, para los periodistas internacionales encargados de cubrir el conflicto armado interno, este puede contener mayores riesgos.

El reciente secuestro del reportero francés, Romeo Langlois, en medio de un combate en la selva de Caquetá, deja en evidencia los peligros a los que se afrontan diariamente los corresponsales en el ejercicio de su trabajo.

No es normal que en Colombia los periodistas queden atrapados en la primera línea de fuego, pero este es uno de los mayores temores que deben afrontar.

La lista de miedos de los reporteros también incluye pisar minas antipersona y hasta ser confundidos con agentes de organizaciones de inteligencia internacionales, como la CIA

 

 

 

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