Al menos 13 personas permanecen retenidas en un café en el centro de Sidney. El Gobierno australiano ha evacuado al menos seis edificios públicos debido a la emergencia (entre ellos el famoso teatro de la ópera, emblemático de la ciudad) y ha anunciado una reunión de urgencia en Canberra, la capital, para analizar la situación. «Se trata de un suceso perturbador. No tenemos información sobre si existe un motivo político detrás de esta acción, pero hay indicios de que así es», afirmó el primer ministro australiano, Tony Abbott.
La policía ha informado de que en el interior del café hay por lo menos un hombre armado, un varón de unos 40 años vestido con ropa negra, una mochila y un gorro. Un equipo de especialistas intenta contactar con las personas que están dentro del lugar. En un incidente ocurrido al mismo tiempo, las autoridades hallaron un «paquete sospechoso» en la ópera de Sidney y han ordenado redirigir el tráfico sobre el espacio aéreo de la ciudad. No obstante, las actividades en el aeropuerto de la ciudad más importante de Australia permanecen funcionando con normalidad.
Poco antes de que ocurriera este suceso, la policía había detenido a un hombre de 25 años en el noroeste de Sidney por presuntos delitos por terrorismo. Las autoridades han aclarado de que no tienen indicios de que los dos incidentes estén vinculados.
Abbot aclaró que el Gobierno no había sido todavía informado del motivo del secuestrador o secuestradores. «Australia es una sociedad «pacífica, abierta y generosa y nada debe de cambiar eso. Pido a todos los australianos que continúen sus actividades con total normalidad».
Australia, que ha respaldado a Estados Unidos en su ofensiva en contra de las acciones del Estado Islámico en Irak y Siria, está en alerta máxima por posibles ataques de musulmanes radicales. La zona en la que se encuentra el café es el centro financiero de la ciudad, Martin Place. Ahí se encuentra el Banco de la Reserva de Australia y otros corporativos. Un comunicado de la Casa Blanca detalló que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había sido informado de la situación.
Una bandera negra con una leyenda en árabe escrita en blanco cuelga de una de las ventanas, lo que ha levantado las sospechas de que se trata de una acción perpetrada por militantes islamistas. Las personas que se encuentran al interior del café han sido obligadas a sostenerla. La bandera, sin embargo, no es la utilizada por el Estado Islámico, sino de una, también con fondo negro, que luce una Shahada: la declaración de fe en un único Dios, Alá, y en las enseñanzas de Mahoma. Las sospechas de las autoridades, no obstante, se basan en que la bandera que los retenidos en el café han sido obligados a sostener es utilizada por grupos yihadistas como el Frente Al-Nusra, un aliado de Al Qaeda que combate en Siria.
Captura de la televisión australiana que muestra al hombre que la policía ha señalado como uno de los sospechosos. / AP
La televisión australiana ha mostrado imágenes de personas dentro del café y la policía de New South Wales, encargada de la zona, ha informado a través de su cuenta de Twitter de la operación y ha pedido a los ciudadanos que eviten el área. Los trenes y buses que normalmente transitan por esta zona de Sidney, de 4,5 millones de habitantes, no pasan por el área.
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