Bogotá, 10 de Diciembre ¬_RAM_ Las guerrillas de las Farc volvieron hoy a negar que hayan cometido crímenes de lesa humanidad a lo largo de cerca de 60 años de guerra contra el estado colombiano, como tampoco haber ejecutado ataques generalizados contra la población civil, dentro de la cual, dicen “disfrutamos de implantación y amplio arraigo histórico y popular”.
En un escrito leído en la reanudación de los diálogos de paz en La Habana, luego de 24 días de suspensión por el secuestro del general Rubén Darío Alzáte, junto con dos acompañantes en el Chocó, los cabecillas de las Farc afirman que sus “enemigos” –la oligarquía y propagandistas del sistema político injusto y guerrerista que impera en Colombia –“pretenden mostrar como crímenes de lesa humanidad las pérdidas de vida y los daños sufridos por nuestros adversarios, daños que desgraciadamente son intrínsecos a cualquier guerra por más limpia que se pretenda que esta sea”.
Además aseguran que “resulta carente de cualquier fundamento jurídico e incompatible con el sentido común, acusar a la insurgencia de cometer crímenes, por ejemplo, por utilizar artefactos explosivos artesanales en sus operaciones contra unas fuerzas del Estado que vienen utilizando sistemática e indiscriminadamente aviación ofensiva y bombas de media tonelada contra la guerrilla, lo que sin duda supone un uso abusivo y desproporcionado de la fuerza, proscrito por las leyes de la guerra”.
“Cualquier observador independiente aprecia la desproporción existente entre unas y otras armas y pretender señalar responsabilidad alguna de las Farc por utilizar armas artesanales es tan ridículo como hubiera sido criminalizar al pequeño David por utilizar armas rústicas -honda y piedras- contra el gigante guerrero Goliath”, complementan.
Tras hacer referencia al Estatuto de la Corte Penal Internacional y los denominados “Elementos del Crimen”, afirman que estos “no consideran crimen de guerra en los conflictos no internacionales los mismos hechos que si son considerados crímenes en caso de realizarse en un conflicto armado internacional” y que por lo tanto, “una determinada actuación no puede ser considerada crimen, si previamente no hay ley expresa que lo determine con exactitud y precisión. En materia penal, no cabe la analogía”, concluyen.