El presidente venezolano Nicolás Maduro advirtió este martes a su par estadounidense Barack Obama que si Estados Unidos apoya las sanciones a funcionarios venezolanos «saldrán muy mal parados».
«Creo que si se impone la locura de las sanciones, presidente Obama, saldrán muy mal parados porque quien toca la tecla de la moral y del amor patrio a los venezolanos, está jugando con la historia», exclamó el mandatario en un acto oficial.
Maduro dijo que ha estado «pensando» en el futuro de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, país desde el cual, según dijo, se han «desplegado funcionarios» para atacar a oficiales de la fuerza armada venezolana.
Dijo también que Washington ha «comprado» a funcionarios venezolanos «para que se vengan con una puñalada contra el pueblo».
«¡Quién es el Senado de Estados Unidos para sancionar a la patria de Bolívar! Indignación y repudio es lo que siente nuestro pueblo frente a las amenazas de la Casa Blanca. (Están) desesperados porque los hemos derrotado en este 2014 y vamos a seguir derrotando a sus títeres, al neofascismo de la derecha».
Maduro reaccionó al apoyo que la Casa Blanca ofreció este martes a un proyecto de ley en discusión en el Congreso, que impondría sanciones -y congelaría sus bienes- a funcionarios venezolanos acusados de violaciones de derechos humanos contra opositores.
Venezuela, sumido en una polarización política, fue sacudido de febrero a mayo por protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos y que Maduro denunció habrían sido promovidas por grupos de extrema derecha de Estados Unidos y Colombia.
El Departamento de Estado ha criticado los procesos judiciales contra los principales promotores de las protestas, el dirigente radical Leopoldo López, en prisión desde febrero pasado y acusado de incitar a la violencia, y la destituida diputada María Corina Machado, imputada por la fiscalía de conspirar para asesinar a Maduro.
Caracas y Washington mantienen tensas relaciones diplomáticas desde la llegada al poder del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y que llevaron al retiro de embajadores en 2010.
Las tensiones con Estados Unidos, que sin embargo es el principal comprador del petróleo venezolano, se han mantenido con el gobierno de Maduro y suman al menos ocho los diplomáticos estadounidenses expulsados por Venezuela en los últimos dos años.