La Policía Nacional debe introducir cambios estructurales para evitar que los hechos de corrupción que han enlodado a la Institución en los últimos tres meses se repitan. Así lo indicaron expertos a Colprensa, luego que las capturas de uniformados se incrementaran de forma alarmante en el país.
Y es que los últimos tres meses no han sido los mejores para la Policía Nacional.
Si bien la Institución ha venido trabajando en el ‘Plan Transparencia’, que va contra todo acto de corrupción de sus integrantes, son muchos los uniformados que se han visto involucrados en diferentes delitos.
De acuerdo con cifras de la Policía, hasta noviembre de 2014 se abrieron 497 investigaciones disciplinarias que terminaron en la destitución de 234 uniformados. Además, en solo noviembre se contabilizaron más de 30 casos de abandono en medio de investigaciones judiciales por su comportamiento.
El hecho que rebosó la copa fue el ocurrido con el comandante de la estación de Policía de Timbiquí, Cauca, Buenaventura Orobio Caicedo, quien en los últimos días fue acusado de colaborar con los guerrilleros de las Farc para el ataque a la estación de la Isla Gorgona, el pasado 22 de noviembre.
Ese día, el frente 29 de las Farc llegó hasta la isla y atacó indiscriminadamente la estación, ocasionando la muerte del teniente John Suárez Carvajal y dejando heridos de gravedad a otros cuatro uniformados. Según la Fiscalía, el subintendente Orobio Caicedo entregó información clave para el ataque.
Al caso de Orobio Caicedo se suma la captura de 19 policías en Medellín, quienes fueron aprehendidos el 3 de diciembre junto con otras 27 personas, en uno de los golpes a las estructuras de microtráfico en la capital de Antioquia, quienes estarían encargados de controlar el expendido de estupefacientes.
A estos se sumaron 16 uniformados más, que fueron capturados el pasado 25 de noviembre en la capital del Valle del Cauca, entre una red de más de 30 personas acusadas de robar residencias en Cali.
Otros cinco integrantes de la Policía Nacional fueron capturados el 6 de noviembre, en una operación adelantada por el CTI de la Fiscalía, acusados de extorsionar a varios comerciantes en el Urabá antioqueño y quienes, presuntamente, cobraban entre $300.000 y $500.000 a sus víctimas.
Otro de los casos ocurrió el 31 de octubre, cuando el coronel Néstor Enrique Maestre, quien era el subcomandante de la Policía en Cauca, fue capturado su presunta colaboración en una red de narcotráfico, que enviaba decenas de toneladas de droga por los puertos del Caribe.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, aseguró que a pesar de todos estos hechos registrados en los últimos meses, el ‘Plan Transparencia’ es un compromiso y no se va a desfallecer por ningún motivo en la implementación del mismo.
“Lo hemos hecho no con mención sino con convicción. Desde que asumí como Director General, una de mis prioridades ha sido garantizar el comportamiento ético y profesional de los policías. Es una estrategia integral y sostenida que demanda acciones preventivas, disciplinarias y penales, que apuntan a la honestidad como único derrotero”, señaló.
La opinión de los expertos
El general (r) del Ejército Néstor Ramírez, experto en seguridad y catedrático de ciencias políticas en la Universidad Sergio Arboleda, aseguró que la culpa de que tantos policías se vean involucrado en actos delincuenciales no es de la Institución, sino de las personas que ingresan a ella con el propósito de satisfacer sus intereses personales.
“En estas instituciones se supone que enseñan valores, principios y virtudes, lo que me hace pensar que no es culpa de la Policía, sino de quienes ingresan allá para cometer delitos, muchos salen de una sociedad que tiene complicaciones morales y ven a la institución para sus intereses”, aseguró Ramírez.
También indicó que la posible solución para que no haya tanto personal que delinque es un mejor filtro de selección para quienes quieren ingresar, “incrementar la exigencia, una selección rigurosa, como el polígrafo y análisis psicológicos, que no solo evalúen lo aparente”.
A su turno, el experto en seguridad Jairo Libreros, consideró que “la reforma del Gobierno anterior que redujo el tiempo en la formación de los policías, pudo generar el panorama que observamos todos hoy, pues no se hicieron los filtros necesarios para estos ingresos”.
Por otro lado, sugiere que para la selección de los uniformados se requiere un trabajo más fuerte y riguroso, que “los procesos de estudios de seguridad y confiabilidad no presenten fallas, que los evalúen y no solo en su vida como policías, sino en su vida fuera de la institución, para esto es necesario más personal”.
Aunque la Policía Nacional ha trabajado todo el 2014 para combatir la corrupción dentro de la misma institución, continúan los casos, uno tras otro, lo que no solo ha sido sorpresivo para la ciudadanía, sino para la misma entidad. Un ejemplo de esto es que el general Palomino dirigió una carta abierta a los colombianos sobre el tema que ha generado tanto impacto.
“Desde un principio, entendíamos que la imagen institucional se vería afectada, sin embargo, la historia no nos perdonaría que omitiéramos el deber constitucional y patrio de transitar únicamente por los caminos de la legalidad”, señaló el Director de la Policía Nacional.
COLPRENSA