Como una bomba, hasta para el presidente Juan Manuel Santos, cayó la petición oficial de renuncia que hicieron ayer los comités de cafeteros de Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Huila y Risaralda, al gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz Ortega.
Aunque la solicitud de estas cinco regiones se conocía desde el pasado precongreso cafetero, los dirigentes de estos departamentos no se quedaron contentos con la carta dieron a conocer a los medios de comunicación, sino que ante el propio mandatario expresaron su insatisfacción.
Después de terminar el discurso del presidente Santos, quien acabada de hablar de la importancia de estar unidos y de hacer reflexiones profundas y acoplarse a los nuevos tiempos, varios dirigentes levantaron la mano para solicitar una intervención.
El presidente cedió, advirtiendo que fuera corto, y se sentó nuevamente para escuchar atento al presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar Velásquez, quien le aseguró que la fuerza de la institución ha estado basada en la unión como bien fundamental del desarrollo cafetero.
Sin embargo, sostuvo que «las divisiones de hoy están fundamentadas en la falta de credibilidad y en la pérdida de liderazgo de la Gerencia ante el Gobierno y ante las distintas corrientes de pensamiento cafetero, tratando de exacerbar la lucha de pequeños y grandes, que nunca ha existido».
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