Enfrentadas están las opiniones de algunos sectores tras la confirmación de la liberación del general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego. Aunque la mayoría de sectores celebraron el hecho, otros criticaron la presencia de Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias ‘Pastor Alape’, en el operativo.
El presidente del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, aseguró que no se puede permitir que se juegue con la vida de civiles y militares colombianos para exigir un cese bilateral, y consideró como un ‘show’ la presencia de un negociador del proceso en la liberación.
“A los terroristas de las Farc hay que perseguirlos, no se puede armar shows de que ahora las Farc le están haciendo un favor a Colombia liberando a los secuestrados”, dijo Zuluaga, quien agregó que “otros 54 compatriotas siguen en la selva secuestrados por las Farc. Pedimos para que todos regresen a casa. No puede haber colombianos de primera y segunda categoría”.
A esta posición se sumó el senador uribista Alfredo Rangel, quien aseguró que la siguiente crisis del proceso está “a la vuelta de la esquina”, puesto que al más mínimo error de la insurgencia, la opinión pública se volcará en contra el proceso.
El expresidente y crítico del proceso, Álvaro Uribe Vélez, también se pronunció a través de su cuenta de Twitter, donde sin celebrar la liberación, cuestionó el futuro del país ante el reclutamiento de menores, asesinato de militares y reparación a las víctimas de las Farc.
Por el contrario, el congresista y miembro de la comisión de paz del Senado, Iván Cepeda, señaló a través de su cuenta de Twitter que “La paz ganó: liberaciones de hoy reafirman firme voluntad de llegar al cese definitivo de las hostilidades. Buena noticia para Colombia”.
El senador manifestó que estas liberaciones “permiten seguir avanzando en el camino de la paz y buscar cese bilateral de hostilidades”.
La excongresista Piedad Córdoba también se refirió en su cuenta de la red social: “Liberación del General Alzate, sus acompañantes y soldados de Arauca, es sin duda un paso más hacia la paz”.
A su turno, el presidente del Senado, José David Name, consideró como un nuevo aire de paz esta liberación, señalando que “el grupo guerrillero expresa una voluntad de paz y ante esa demostración de no querer abortar el proceso, pienso que están dadas las condiciones para que los negociadores vuelvan a la mesa en La Habana”, dijo.
La izquierda también se refirió al hecho y el senador de la Alianza Verde y exmilitante del M-19, Antonio Navarro Wolff, dijo que una guerrilla que pone en libertad en dos semanas a un General del Ejército con mando de tropa, quiere proteger el proceso de conversaciones”.
Mientras tanto, la presidenta del Polo Democrático, Clara López, argumentó que ahora las partes deben lograr acuerdos parciales de inmediato cumplimiento para desescalar la guerra.
Esta misma petición la hizo el presidente del Partido de la U y de la comisión de paz del Senado, Roy Barreras, quien explicó que al proceso se avecina la etapa más compleja de garantizar seguridad física, jurídica y espacio político a víctimas, militares, civiles y desmovilizados.
“Las Farc debe suspender todo tipo de ataques contra población civil. Y la sociedad civil debe arropar el proceso en su fase definitiva”, dijo Barreras.
COLPRENSA