La Opep no bajará su producción

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Pese a la progresiva caída de los precios del petróleo que va ya por debajo de US$70, cuando en julio reportaba más de US$105, la Opep no se dejó influir ni por esto ni por el sobreabastecimiento del mercado y decidió ayer no recortar su producción, en lo que los analistas ven un intento de perjudicar la competencia que supone el petróleo de esquisto de Estados Unidos.

“Conforme con el interés de devolver el equilibrio al mercado, la Conferencia (ministerial de la Opep) ha decidido mantener el nivel de producción de 30 millones de barriles diarios”, anunció el grupo petrolero al término de una reunión celebrada en Viena.

Los doce ministros de la Opep aseguraron que seguirán muy de cerca la evolución del mercado, aunque no se volverán a reunir hasta el 5 de junio del 2015.

En su comunicado final, la Organización no realizó el habitual llamado a sus miembros a ajustarse al techo oficial de producción, que se estima está siendo ahora superado por entre los 300.000 y 500.000 barriles diarios.

“Es una buena decisión porque se dará privilegio a las producciones que son comerciales”, declaró el ministro de Petróleo de Ecuador, Pedro Merizalde-Pavón, al término de una de las reuniones más esperadas de los últimos años; “estamos manteniendo la unidad de la Opep y cualquier decisión se toma por unanimidad”, aseguró.

Antes de la reunión, varios países liderados por Venezuela habían insistido en la necesidad de cerrar el grifo para reducir el sobreabastecimiento y, por ende, calentar los precios hacia el objetivo de US$100.

Por su parte, la representante de Nigeria, Diezani Alison-Madueke, expresó que “no diría que estemos siendo agresivos, creo que estamos tratando de hacer todo lo que podemos de forma responsable para estabilizar el mercado por un periodo de tiempo”, declaró.

Según los analistas, esta estrategia está dirigida por Arabia Saudí y pretende dejar el precio del barril a un nivel tan bajo que obligue a cerrar las explotaciones de gas de esquisto, rentables sólo a partir de los US$80.

En contraste, a los saudíes la extracción de un barril de crudo le cuesta menos de US$10, lo que, unido a sus enormes reservas petroleras y financieras, les permite aguantar más tiempo con un petróleo devaluado.

Esta decisión “parece estar impulsada por una visión de Arabia Saudí y de los países del Golfo de que la única forma de equilibrar el mercado es sacando el petróleo de esquisto del mercado”, señaló a Bill Farren Price, presidente de la Consultora PPI, de Londres.

Colombia debe adaptarse al mercado

Catherin María Pereira Villa, directora de Negocios Internacionales de la Universidad de La Sabana, recordó que hace veinte años los anuncios que hacía la Opep tenían efectos inmediatos en los precios del crudo, pero ahora que otros actores aparecen en la escena y están por fuera de esa organización generando mucho producto no es fácil para esos doce países restringir el mercado, así que este fue un pronunciamiento lógico y enmarcado en las reglas del mercado actual.

En ese orden de ideas, los precios del petróleo van a seguir bajando, indicó Pereira Villa, por lo que Colombia tiene que adaptarse al mercado petrolero y entender que a la sobreoferta vienen bajos precios y que sus ingresos nacionales se van a seguir viendo afectados por estas decisiones comerciales.

“El precio va a seguir bajando a cerca de US$62, así que Colombia tiene que prepararse porque las pérdidas pueden ser aún mayores”, indicó la directora.

Asimismo, Guillermo Maya, docente de Economía de la Universidad Nacional, explicó que “además de los efectos fiscales sobre la economía colombiana por la baja de impuestos vía precios más bajos, también hay otros efectos importantes que incluso retrasarán lo proyectos de Fracking en Colombia, lo que es bueno para el medio ambiente, pero no sabemos por cuánto tiempo”.

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