Según un informe del Instituto de Medicina Legal, la violencia contra la mujer en el contexto intrafamiliar registró 39.020 casos en el 2013, cifra que posiciona la agresión física como forma predominante de ataque contra las mujeres.Le siguen, violencia sexual con 20 mil casos registrados en el mismo año, y por ultimo violencia psicológica sin estadísticas cuantificables.
“Si se saca la cuenta a partir de esos 39 mil casos, en Colombia cada hora una mujer es víctima de violencia; cada tres días una mujer muere debido a un fuerte maltrato de su agresor”, señaló Cecilia Barraza, Consejera Presidencial (e) para la Equidad de la Mujer.
Cecilia Barraza, Consejera Presidencial (e) para la Equidad de la Mujer, expresó que si bien las cifras del Instituto de Medicina Legal indican que la violencia de género está cediendo en Colombia, el panorama es desalentador referente a la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.
“Nos quedan desafíos en materia de acceso a la justicia que permita una reparación integral a las víctimas, en ampliar los servicios integrales de atención a todas las zonas del país, especialmente las rurales, en mejorar las estrategias que plantea la Ley 1257 en cuanto a medidas de atención y protección y en garantizar albergues para las mujeres víctimas. Pero sobre todo nos queda seguir transformando la sociedad, para que comprenda qué son y por qué ocurren las violencias contra las mujeres y pueda rechazarlas”, señaló la funcionaria.
Según la Organización de Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres tiene muchas formas: sicológica, física, sexual y económica. Estas formas de violencia se interrelacionan y afectan a las mujeres desde el nacimiento hasta la edad mayor.
La violencia sicológica utiliza la intimidación, la manipulación, la humillación, la amenaza, los insultos y la indiferencia para degradar o controlar los comportamientos, creencias y decisiones de la persona, afectando su estabilidad emocional, su autodeterminación y el libre desarrollo de su personalidad.
Este tipo de violencia conduce a la víctima a la depresión, el aislamiento, la baja autoestima e incluso al suicidio. Un ejemplo es el del marido que insulta a su pareja, diciéndole que es fea, tonta y no sirve para nada. Otro caso es el del marido que llega a su casa y no le habla a su esposa ni la determina.
La forma más visible de violencia experimentada por mujeres a nivel mundial es la violencia física, consistente en el uso no accidental de la fuerza física o de algún tipo de arma u objeto en contra de las mujeres, provocando desde lesiones leves o graves, hasta mujeres asesinadas.
En cuanto a la violencia sexual, por lo general implica atropello físico y sicológico de antemano para obligar a la persona, en contra de su voluntad, a actuar de determinada manera en el área de la sexualidad. La violación y el acoso sexual en la oficina o el colegio son dos ejemplos corrientes de este tipo de violencia que padecen las mujeres en el país y el mundo.
A su vez, la violencia de tipo económico busca degradar, manipular y controlar a la mujer, negándole o impidiéndole el acceso al sustento diario o el crecimiento de su independencia financiera y profesional. Se da frecuentemente con la inasistencia alimentaria. O cuando el esposo no deja trabajar a la pareja o no le da lo suficiente para subsistir.
Al respecto, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon envió un mensaje en el cual llamada la atención sobre la violencia contra las mujeres en el contexto de los conflictos armados y anima a actuar contra este problema y solucionarlo; además pide incrementar todos nuestros esfuerzos para ayudar a las mujeres que son víctimas de la violencia en los hogares, las escuelas y otros entornos civiles de todo el mundo, en cada país y en cada sociedad.
Ban Ki-moon señala que una forma de lograr el cambio es contribuir a la labor del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas en apoyo de las medidas para eliminar la violencia contra la mujer, que ayuda a dar respuesta a las violaciones de los derechos humanos y a necesidades que van desde la integridad física hasta la seguridad económica.