John Kerry, sobre el acuerdo nuclear con Irán : «No vamos a negociar por siempre»

Compartir:

Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní entre las grandes potencias occidentales e Irán serán prolongadas hasta el 30 de junio debido a la falta de acuerdo entre las partes antes del plazo límite del lunes.

«No fue posible obtener un acuerdo en la fecha límite» del lunes, por lo cual el plazo se prolonga hasta el 30 de junio de 2015, declaró el lunes en Viena el ministro británico de Relaciones Exteriores.

En declaraciones a la prensa en Viena tras seis días de intensas negociaciones, John Kerry dijo que las conversaciones son «duras» y que el objetivo no es alcanzar «cualquier acuerdo, sino el acuerdo correcto». «En los últimos días, hemos hecho sustancial progreso con nuevas ideas. Por eso hemos extendido las conversaciones por siete meses, con el objetivo de alcanzar un acuerdo político en cuatro meses», explicó el secretario de Estado.

«Al final de esos cuatro meses, si no hemos acordado el principal elemento, y no vemos un camino claro, entonces podremos reencontrarnos para ver cómo seguir adelante», precisó. «Nuestro objetivo es práctico, no ideológico o político», aseveró Kerry, y pidió al Congreso de los Estados Unidos, que estará a partir de enero próximo dominado por los republicanos, que apoye a los negociadores en sus esfuerzos.

Por su parte, Irán anunció que el presidente iraní Hasan Rohani dará a conocer su posición el lunes a las 18 GMT en un discurso que será difundido por televisión.

La negociación entre la República Islámica y las grandes potencias del G5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China más Alemania) continuarán según los término del acuerdo interino firmado en Ginebra en noviembre de 2013, precisó Philip Hammond.

El ministro británico destacó que Irán seguirá beneficiándose del desbloqueo de 700 millones de dólares mensuales de sus activos mientras prosiguen las negociaciones.

«No fue posible obtener un acuerdo en la fecha límite».
Poco antes, una fuente diplomática occidental había indicado que las negociaciones serían prolongadas hasta el 1 de julio de 2015.

Ese diplomático, que solicitó el anonimato, explicó que las partes estudian la posibilidad de negociar «un acuerdo político de aquí al 1 de marzo de 2015», y luego los «anexos» de una solución completa «de aquí al 1 de julio» próximo.

Este anuncio tuvo lugar mientras el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, y sus homólogos del «5+1» -el estadounidenses John Kerry, el chino Wang Yi, el francés Laurent Fabius, el británico Philip Hammond, el ruso Serguei Lavrov y el alemán Frank-Walter Steinmeier- estaban reunidos, por primera vez desde el comienzo de este último ciclo de negociaciones iniciado el 18 de noviembre.

Esto significa que una solución política completa todavía no fue encontrada en esta cuestión, objeto de fuertes tensiones desde hace 12 años entre Irán y las grandes potencias.

Estas últimas exigen que Irán reduzca sus capacidades nucleares, para excluir toda aplicación militar.

Teherán, que sostiene que su programa nuclear es estrictamente pacífico, reivindica su derecho a una filial nuclear civil completa y exige el levantamiento de las sanciones económicas occidentales que lo asfixian.

Siete días de negociaciones ininterrumpidas no permitieron acercar totalmente las posiciones sobre el enriquecimiento de uranio por parte de Irán y las sanciones occidentales contra Teherán, los dos puntos clave para una solución política.

Durante el fin de semana ya se especulaba con una eventual prolongación de las discusiones.

Kerry y Zarif, que el lunes por la mañana tuvieron su séptima reunión privada desde el jueves pasado, ya habían hablado de las diferentes posibilidades sobre la mejor manera de continuar la negociación.

Los observadores consideraban que prolongar las negociaciones era una opción muy delicada políticamente para el presidente moderado iraní Hasan Rohani y para su homólogo estadounidense Barack Obama.

Ambos enfrentan lo que la analista Kelsey Davenport, interrogado por la AFP, llama «los duros que, tanto en Washington como en Teherán, quieren sabotear el acuerdo».

Las dos partes negocian en virtud de un acuerdo interino concluido en Ginebra en noviembre de 2013, que prevé la congelación de una parte de las actividades nucleares de Irán contra un levantamiento parcial de las sanciones internacionales.

Sin embargo, una fuente iraní había dicho que prorrogar las negociaciones era «el mal menor»,.

Lo peor sería «un clima de confrontación con una escalada de ambas partes. Por ejemplo, que se responda a nuevas sanciones con un desarrollo del programa nuclear», había dicho la fuente.

Antes del anuncio del nuevo plazo, la analistas Kelsey Davenport consideró que una demora de varios meses «no tendría ninguna probabilidad» de éxito.

Esta experta en no proliferación nuclear de la Arms Control Association (Asociación para el Control de las Armas) consideran, en cambio, realista «una corta prolongación para perfeccionar los detalles de un acuerdo».

Un acuerdo completo permitiría reactivar la economía iraní, gracias al levantamiento del embargo occidental a su petróleo. También ofrecería perspectivas de normalización entre Irán y Occidente, e incluso cooperaciones sobre Irak y Siria.

Pero la prolongación de las conversaciones podría hacer el juego de quienes, tanto en Occidente como en irán, se oponen a una solución de esta crisis.

AFP

Compartir: