La Reserva Natural está cerrada al público, hasta que Fuerzas Militares no recobren el control de la zona, informó el gobernador del Cauca.
Al menos un policía resulto muerto, cuatro heridos y tres desaparecidos en un ataque atribuido a la guerrilla de las Farc en la madrugada de hoy contra un puesto policial en la isla Gorgona, en el Pacífico colombiano, informaron fuentes oficiales.
Los policías fueron atacados con bombas y ráfagas de fusil por guerrilleros que llegaron en lanchas y en la acción murió el teniente John Álvaro Suárez Carvajal, dijo a Blu Radio el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante operativo de la Policía del Cauca.
«Registramos lamentablemente el asesinato del comandante de la estación y tenemos cuatro patrulleros heridos”, dijo a Caracol Radio el coronel Iván Pérez, comandante de la Policía del Cauca.
Ante esta situación, el gobernador de Cauca, Temístocles Ortega, anunció que las visitas al Parque Natural Gorgona están suspendidas.
La medida se toma hasta que las autoridades retomen el control de la isla garanticen que está libre de potenciales peligros.
«Rechazamos la barbarie contra policías que en Gorgona cumplen tareas de acompañamiento a turistas y visitantes», señaló Ortega en su cuenta en Twitter sobre el ataque al puesto policial en esa isla situada en el océano Pacífico a la cual los guerrilleros llegaron en lanchas esta madrugada.
Para el gobernador, es incoherente que mientras en una parte del país se habla de la posible liberación del general del Ejercito Rubén Darío Alzate, secuestrado el pasado domingo, en el Pacífico se ataca a la Policía Nacional en un parque y reserva natural.
«Mientras esa circunstancia se mantenga pues no hay lugar a seguir dialogando porque nadie entendería una disposición real para llegar a unos acuerdos», dijo el gobernador.
Situado a 35 kilómetros de la costa en el Pacífico colombiano, el Parque Nacional Natural Isla Gorgona fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1984 por la riqueza de su fauna y flora.
La isla es visitada cada año por miles de turistas para apreciar su naturaleza salvaje y avistar ballenas jorobadas.
Durante la segunda mitad del siglo pasado la isla fue una temida prisión de máxima seguridad a donde eran enviados los delincuentes más peligrosos del país, pero en 1985 el Gobierno cerró el penal y la declaró Parque Nacional Natural.