En el departamento de Chocó, ya se está disponiendo el ambiente para que lo más pronto posible se entreguen las coordenadas que conduzcan a la liberación de los primeros secuestrados. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ya abandonó la zona para ponerse en frente de las labores humanitarias de rescate, pero por orden presidencial, hasta no tener los puntos exactos donde serán entregadas las personas retenidas por las Farc, el Ejército no suspenderá operaciones en este territorio selvático del país.
Aunque se cree que los primeros en ser liberados serán la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez, todavía nada está confirmado. El jefe negociador de las Farc, Jorge Torres Victoria, alias «Pablo Catatumbo», en una entrevista para el canal de noticias RCN, explicó que junto con el general y sus acompañantes, también serán liberados los soldados César Rivera y Jonathan Díaz en un operativo coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja –Cicr-, en una fecha no divulgada y que «Catatumbo» aseguró desconocer.
Y es que el Cicr recibió luz verde para su intervención a través de los portavoces de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, que informaron este miércoles en La Habana que el Gobierno colombiano y la guerrilla, habían alcanzado un acuerdo para poner en libertad a los secuestrados. «Evidentemente algo clave es que se den las condiciones de seguridad, que se dé la garantía de que existen las condiciones para que podamos entrar en la zona que sea», apuntó Patricia Rey, portavoz del organismo internacional.
Voluntad de paz
En la entrevista a RCN, Catatumbo afirmó que las Farc no pactaron recibir ningún beneficio a cambio de liberar a los cinco secuestrados capturados en la última semana. “Desde el comienzo hemos dicho que es un gesto de buena voluntad, una contribución que busca generar un ambiente que aclimate la situación para generar las conversaciones más tranquilamente”.
El negociador de las Farc insistió en que la retención de Alzate no es un secuestro sino “una acción militar” consecuencia de negociar en medio del conflicto armado. “Lo mismo habría ocurrido si un comandante de las Farc está en un caserío y lo detiene la autoridad militar», argumentó “Catatumbo”, quien dijo que «para cualquier analista imparcial que conozca de situaciones como esta no sería un secuestro».Añadió además que haber acordado la liberación cuatro días después de haber hecho cautivos al general y a sus acompañantes «demuestra que hay una gran cadena de mando» en el grupo subversivo, que mantiene a la mayoría de sus altos mandos en La Habana para negociar. «Catatumbo» afirmó que «este incidente demuestra que cuando se quiere se puede» y que es posible bajar la intensidad de la violencia en el país.
Frente a la negativa expresada por el Gobierno colombiano de un cese al fuego bilateral, apuntó que se pueden «tomar medidas frente al uso de explosivos», así como «pactar ceses bilaterales al fuego parciales», aunque fue claro a la hora de mostrar su preferencia por el cese bilateral al fuego de forma indefinida.
Sobre ponerle fin al conflicto para 2015 “Catatumbo” declaró que «es la aspiración, ojalá, pero hay que ser realistas, eso depende de la voluntad política del Gobierno, de la participación de la sociedad, de muchas cosas. Depende de que seamos capaces de derrotar a los sectores militaristas, guerreristas».
El procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, señaló ayer que el secuestro y la posible liberación de los militares secuestrados, entre ellos el general Rubén Alzate, puede ser un momento “que el Gobierno no debe desaprovechar para corregir el rumbo que le ha dado al proceso de paz”.
En una intervención, el jefe del Ministerio Público señaló que lo sucedido a los militares “no es una retención ni un impase, sino un secuestro extorsivo” y señaló que desde principios del 2012 hasta el 2014 fueron asesinados 934 soldados y policías.
Tampoco está de acuerdo con un cese al fuego. “Eso es lo que quieren las Farc y algunos sectores, minimizar y desnaturalizar estos actos criminales. En esos escenarios los únicos beneficiarios son los miembros de las Farc. No olvidemos las experiencias del cese al fuego del año 82, las Farc se desdoblaron y se multiplicaron de 25 frentes a 50, de 1.300 hombres a 9.000 hombres, es una estrategia de las Farc para fortalecerse militarmente”, concluyó.