En declaraciones a la prensa desde Australia, donde participa en la Cumbre del G20, la mandataria brasileña expuso que las investigaciones del caso conocido como «lava jato» (lavado rápido) acabarán con la impunidad en el país.
Durante la rueda de prensa en la ciudad de Brisbane en el noreste de Australia, indicó que la séptima fase de la indagatoria iniciada en abril «acabará con la impunidad», aunque hay que ir con cuidado para «no condenar» a Petrobras por estos actos.
«No se puede condenar a la empresa, lo que tenemos que condenar es a las personas, personas de los dos lados, corruptos y corruptores. Es la primera investigación efectiva sobre la corrupción en el país que implica a segmentos privados y públicos», enfatizó.
La Policía Federal de Brasil detuvo en noviembre a 23 personas, entre ellas el ex director de Servicios de Petrobras, Renato Duque, así como a los presidentes de cuatro de las principales constructoras del país y a otros altos directivos.
Las investigaciones en Petrobras comenzaron desde marzo pasado, por las cuales también fue arrestado el ex director de Abastecimiento de la compañía estatal, Paulo Roberto Costa, quien aceptó colaborar con la justicia a cambio de una reducción de su pena.
La operación «lava jato» de la Policía Federal, investiga el desvío de 10.000 millones de reales (3.850 millones de dólares) a través de una presunta red de corrupción dentro de la petrolera, en la que también están involucrados políticos y empresas constructoras.