Revive esperanza de indocumentados de EE.UU. que esperan decisión de Obama

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Con el anuncio del presidente de EE.UU., Barack Obama, de firmar próximamente una orden ejecutiva que otorgaría un alivio migratorio a unos 5 millones de indocumentados, Rosa Robles, que cumple 100 días protegiéndose de la deportación en una «iglesia santuario» de Arizona, sintió un rayo de esperanza.

«Cuando escuche la noticia me senté a llorar, me puse a pensar si yo estaría dentro de esos 5 millones», dijo hoy Robles a Efe, quien se pregunta si podrá regresar a su casa junto con su esposo y sus dos hijos en Tucson (Arizona).

El pasado 7 de agosto, cuando la inmigrante se refugió en la iglesia, no pensó que tomaría tanto tiempo; ahora sus hijos le preguntan si tendrán que pasar allí el Día de Acción de Gracias, la Navidad y el Año Nuevo.

«Les digo que si esto me va a permitir quedarme con ellos, estoy dispuesta a estar aquí el tiempo que sea necesario», comentó Robles.

Un grupo de líderes religiosos y activistas se congregaron hoy en la Iglesia Presbiteriana del Sur de Tucson para ofrecer un servicio y hacer un llamado al Gobierno de Obama para que detengan la deportación de Robles.

Después del servicio, 100 rosas fueron presentadas en reconocimiento a la valentía de la mexicana, quien junto con otros cinco indocumentados evaden las órdenes de deportación en otras iglesias de Arizona que sirven de santuario.

Según el Movimiento Santuario, hasta la fecha 24 congregaciones ofrecen santuario en el país, y 70 más apoyan este «espacio seguro» para quienes buscan evitar su deportación.

El presidente Obama ha anunciado que emprenderá pronto medidas ejecutivas en favor de los indocumentados ante el estancamiento de la reforma migratoria en el Congreso para abordar la situación de los 11 millones de inmigrantes que viven irregularmente en el país.

«No sé si sea sólo para los que tienen hijos nacidos en Estados Unidos, y mis hijos no nacieron aquí, eso me tiene preocupada», dijo Robles sobre el posible alivio migratorio.

Agregó que quiere un futuro para sus hijos que sólo conocen este país como el suyo, y que no estaría dispuesta a regresar a México.

«Si la acción ejecutiva no aborda a una mujer como Rosa, sin duda vamos a ver a millones de miembros de la comunidad separados de su hogar y de sus hijos», dijo la abogada de Robles, Margo Cowan.

La inmigrante mexicana reside en Tucson desde 1999, pero salió del país entre 2003 y 2006, tiempo en el cual dio a luz a sus dos hijos en México, quienes se encuentran tramitando sus permisos migratorios bajo la Acción Diferida (DACA), que protege desde 2012 algunos jóvenes indocumentados de la deportación.

En 2010 Robles fue detenida por una infracción menor de tráfico, fue entregada a la Patrulla Fronteriza, y permaneció detenida durante 53 días en los que inició su proceso de deportación.

EFE

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