La prohibición de portar armas de fuego en Bogotá, que comenzó a regir el 1 de febrero y que tiene por fin reducir el número de homicidios, será ampliada otros tres meses.
La extensión de la iniciativa fue solicitada por el alcalde Gustavo Petro, un exguerrillero, al comando de la XIII Brigada del Ejército colombiano, que es la unidad militar que tiene jurisdicción sobre Bogotá.
El diario bogotano El Espectador informa que durante el periodo en que ha estado vigente la restricción, en la ciudad se ha registrado una reducción en el índice de homicidios del 27%.