El aguerrido Cacique Upar quedó sin su mano izquierda y sin su lanza por cuenta de la delincuencia en la capital del Cesar. Este monumento, ubicado en la glorieta frente al Terminal de Transportes, fue construido hace 30 años por el escultor Jorge Maestre, quien desde Bogotá, en diálogo con EL HERALDO, lamentó el ‘atentado’ a su obra.
Dijo que los delincuentes tal vez pensaron que la lanza podían venderla en el mercado del reciclaje, pensando que era de bronce, pero señaló que en realidad la escultura toda fue hecha en fibra de vidrio, dándole más un valor cultural e histórico que económico.
Dijo que creó el monumento como un homenaje a la fortaleza, valor y justicia del jefe de la tribu Chimilas que en la época de la conquista se enfrentó a los españoles. «Es triste que la gente no tenga sentido de pertenencia con su patrimonio cultural», expresó Jorge Maestre.
A su turno, el director de la Casa de la Cultura de Valledupar, Adalberto Muñoz Peñalosa, indicó que ya ofició a la secretaría de Obras del municipio sobre los daños a la escultura para iniciar su restauración.
La comunidad entre tanto manifestó su rechazo por esta acción contra una de las esculturas más llamativas de la ciudad. Janer Vizcaíno, quien trabaja en los alrededores del Terminal de Transporte señaló que «al que se robó la lanza del Cacique debe meterlo preso porque este es un monumento que además de ser un símbolo que le da la bienvenida a propios y visitantes, es un sitio turístico».
EL HERALDO