El Ojo del Halkón
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
BOGOTA, 8 de Noviembre_ RAM_ Definitivamente en Colombia la justicia es para los de ruana, cada día quedamos más asombrados como en el momento de condenar o castigar una falta los jueces y los tribunales lo único que tienen en cuenta es como está el estrato social o la chequera de quienes han faltado a la ley.
Y esto precisamente es lo que tiene indignada a una parte de la sociedad colombiana que ve que delitos de lesa humanidad pueden quedar impunes al llegarse a un acuerdo en el proceso de paz con las FARC, cuyos integrantes han asesinado a gran cantidad de personas inocentes, sin tener en cuenta lo que han sido las muertes dejadas en combate en una guerra fratricida que ha desangrado el país por más de 66 años.
Me atrevo a hablar del tema, porque la misma policía está gritándole a los Jueces de la República que hagan justicia, la gente buena está acorralada por los asesinos, narcotraficantes, ladrones y raponeros, que cada día siembran el terror tanto en las ciudades como en los campos y lo grave del asunto es que al ser detenidos los culpables, son dejados en libertad a las horas siguientes con la justificación de que no se debe cometer errores que tengan que ver con los derechos humanos.
Un deber de las autoridades es hacer respetar esos derechos, pero ahora la cosa ha sido de más a peor y se le violan más los derechos a los inocentes que a los propios vándalos.
No estoy diciendo que los ex colaboradores del ex presidente Álvaro Uribe, como la ex directora del DAS, como el ex ministro de Agricultura, como el ex Comisionado de Paz sean culpables o no de los hechos que se les imputa, pero si estoy en contra de que se les haya patrocinado salir del país sin responder ante la ley, mientras que un ciudadano común y corriente por una simple sospecha debe de ir a podrirse en un calabozo de las cárceles colombianas que están con sobrecupos en donde no hay atenciones, donde se les trata y se les viola sus derechos y lo peor del caso es que si son culpables no se rehabilitan y si son inocentes deben de esperar años para que se aclare su inocencia.
Los escándalos por las actuaciones con la justicia son cada día pan nuestro, cuando un muchacho de clase baja comete un error se le detiene inmediatamente, pero cuando es hijo de un Magistrado quien utiliza un bien del Estado para volverlo un motel ambulante, no pasa nada y este sale fuera del país a la mañana siguiente porque ya tenía compromisos anticipadamente.
Hace algunos años, cuando trabajaba en uno de los periódicos colombianos me tocó cubrir una noticia de un grupo de muchachos que en unas vacaciones decembrinas se les dio por robarse todos los electrodomésticos de un elegante edificio al norte de la capital colombiana y la orden que se nos dio fue que esa noticia no saldría publicada porque había sido una picardía hecha por un grupo de hijos de personajes importantes del país y sucedió lo mismo que con el hijo del magistrado, las noticias que registraron semanas después los medios de comunicación fue que estos pequeños bandidos habían viajado fuera del país a seguir sus estudios en universidades del exterior.
Ahora vemos una cosa que se puede llamarse abuso de la tutela y es cuando se le exige al Ministerio de Salud que debe de pagar los gastos de un tratamiento médico para un trasplante de médula de una paciente en el exterior, soy consciente de algo, no hay nada más importante en el mundo que la vida de una persona, pero también creo que la medicina colombiano ha demostrado estar bastante adelantada y que esta clase de procesos médicos se han realizado con grandes resultados en diferentes clínicas y hospitales del país.
Son muchas las personas extranjeras que llegan a Colombia en busca de esa buena medicina, primero porque es bastante profesional y segura y segundo, porque los costos son más bajos, no entendemos como un juez de la república no toma en cuenta estos antecedentes antes de fallar a la loca sobre una situación tan delicada como esta.
La justicia colombiana ha sido muy respetada, pero últimamente no se entiende como no se trata a todo el mundo con el mismo rasero y llevamos un buen tiempo en un paro judicial que ha perjudicado el proceso que se adelanta en varios juzgados, en donde muchas personas no han podido recuperar su libertad y ha llegado el caos y para más se anuncia que de no llegarse a un acuerdo esta semana un sector de los jueces que tiene que ver con Asonal Judicial están dispuestos a tomarse las altas cortes.
Tampoco se entiende como una persona pobre atropella a otra con su vehículo y se le manda a la cárcel, mientras que otro que tiene dinero es cobijado con el beneficio de casa por cárcel, lo anterior solo demuestra que en Colombia no solo hay desigualdad social, sino el en campo de la salud y de la justicia y esto en momentos que el presidente de la república Juan Manuel Santos se la está jugando toda a nivel nacional e internacional para conseguir la paz, mediante los diálogos de La Habana no cae muy bien, porque mientras que estas desigualdades persistan la tan anhelada paz nunca llegará.
Sabemos que hay delincuentes comunes, delincuentes de cuello blanco y ahora se repite lo que decían los abuelos, están los delincuentes que tienen dinero y los que no, para rematar con la frase del título de esta columna que no es de mi autoría “La justicia es solo para los de ruana”.
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