Bogotá, 27 de Octubre ¬_RAM_ Los centros de paso para habitantes de calle de la Secretaría Distrital de Integración Social tienen por objetivo crear hábitos de higiene en esta población, pero desafortunadamente han brillado por las condiciones de insalubridad, mal estado de los sanitarios y consumo de drogas dentro del centro que es administrado por la entidad.
Hoy las instalaciones se convirtieron en un lugar totalmente diferente al objetivo del programa. El lugar que fue creado para promover responsabilidad, hábitos de higiene y los derechos de los habitantes de calle, es escenario de deterioro, suciedad, drogas y delincuencia.
Cuando inició este programa los usuarios recibían un kit de aseo (papel higiénico, crema y cepillo de dientes, toalla de baño, máquina de afeitar, jabón), hoy este servicio se ha transformado a 4 cuadros de papel higiénico y un jabón partido a la mitad. También deben compartir la máquina de afeitar, la toalla y hacer sus necesidades sin tener la posibilidad de descargar el sanitario. Además, anteriormente los habitantes después de bañarse recibían ropa limpia, hoy deben utilizar la misma indumentaria.
“Es preocupante el servicio que está brindando Integración Social porque denigra más al habitante de calle, este trabajo se ha convertido en algo asistencial y mediático porque imposibilita la recuperación de esta población”, afirmó el Concejal Hosman Martínez.
Son 4 mil millones invierte el Distrito en los Centros de Autocuidado a través del Proyecto 743 de la SDIS, “Generación de capacidades para el desarrollo de personas en prostitución o habitantes de calle”. Es evidente que estos centros de paso se han convertido en la posibilidad de acceder a un plato de comida, pero no están cumpliendo una función social en pro de ayudar a estos ciudadanos que también merecen respeto porque padecen de una enfermedad crónica como lo es el consumo de sustancias psicoactivas.
Un fenómeno que presenta en la actualidad Bogotá con esta población, corresponde a que prefieren usar ropa sucia y en mal estado, “Si la Policía nos ve medio limpios nos lleva a la UPJ para cumplir la meta, en cambio sí estamos mal vestidos no nos reciben y devuelven para la calle”. Afirmo habitante de calle.
“Es más limpio el Bronx porque no estamos obligados a hacer nuestras necesidades encima de otros, somos drogadictos que merecemos un trato y servicio respetuoso, no las sobras de lo que la Bogotá inhumana nos quiere dar”, afirmo un habitante de calle.
El cabildante radicó un Proyecto de Acuerdo que busca combatir la práctica de la mendicidad como negocio lucrativo, gran parte de los habitantes de calle usan este medio para mantener su adicción, diariamente invierten entre 50 mil y 80 mil pesos en drogas alucinógenas