Los uruguayos votan el domingo en unas elecciones generales de las cuales podría depender el futuro de la ley que legalizó la marihuana, una iniciativa del presidente José Mujica, ya que los partidos de la oposición han prometido derogarla total o parcialmente si consiguen la mayoría del Parlamento.
Además de la presidencia, actualmente en poder de la coalición izquierdista Frente Amplio, se renueva la totalidad de las 120 bancas de las dos cámaras del Parlamento, donde hoy el Frente Amplio mantiene una exigua mayoría que podría perder según el resultado de los comicios.
El candidato oficialista es Tabaré Vázquez, un médico oncólogo de 74 años, que fue presidente de Uruguay entre 2005 y 2010 y alcalde de Montevideo entre 1990 y 1995, en ambas ocasiones en representación del Frente Amplio, una coalición que reúne a partidos y grupos que van desde la centroizquierda al comunismo y donde votan juntos desde democratacristianos hasta exguerrilleros pro cubanos. Vázquez votó alentado por sus partidarios.
«Hoy tenemos un Uruguay distinto», dijo Vázquez a la prensa cuando se le preguntó si el país había cambiado respecto a la elección de 2004, cuando fue electo presidente. «En la gente hay más confianza, alegría y esperanza».
Su principal rival es el diputado Luis Lacalle Pou, candidato del Partido Nacional, un abogado de 41 años que sorprendió a todos los analistas al ganar la interna de su partido y aparecer con fuerza en las encuestas por la puja presidencial. Es hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle, que gobernó entre 1990 y 1995. Sin negar los éxitos económicos de la gestión del Frente Amplio, que gobierna desde hace diez años, ha prometido solucionar las dos principales preocupaciones de los uruguayos: la seguridad pública y la educación.
En cuanto a la ley de la marihuana, Lacalle Pou quiere eliminar la venta de la droga en farmacias, tal como plantea la actual ley, pero mantener la posibilidad de que los consumidores planten ellos mismos la hierba.
«Tengo la tranquilidad de haber hecho todas las cosas que se tenían que hacer y todo el esfuerzo», dijo Lacalle a la prensa al votar. «En mi intimidad creo saber cómo va a terminar este proceso».
El tercero en discordia es el senador Pedro Bordaberry, candidato conservador del Partido Colorado, abogado de profesión, de 54 años, que fue ministro de Industria, Energía y Minería (2002-2003) y Turismo y Deporte (2003-2005), durante el gobierno del presidente Jorge Batlle, también del Partido Colorado. Es hijo de Juan María Bordaberry, quien fue presidente constitucional entre 1972 y 1973 y dictador entre 1973 y 1976. Bordaberry quiere derogar la totalidad de la ley de marihuana.
Bordaberry dijo a la prensa que el sábado a la noche telefoneó a Vázquez y a Lacalle para desearles suerte: «Eso es lo lindo que tiene la democracia en Uruguay, que todos los candidatos nos hablamos y nos respetamos».
Virginia Picún, una enfermera de 37 años que concurrió a votar a una escuela pública acompañada de su esposo y sus dos hijos, dijo que «Yo deseo que el Frente Amplio gane en hoy en la primera vuelta, pero sé que es difícil. Quiero que el Frente siga en el gobierno porque veo lo que mejoró Uruguay en estos años. Y porque fue el primer gobierno que se preocupó por los de más abajo».
A pocos metros de allí, Sofía Rímola, una comerciante de 25 años que lucía una escarapela del opositor Partido Nacional en su pecho y tenía un padrón electoral en sus manos, ayudaba a todos, más allá de su preferencia partidaria, a ubicar el circuito donde les correspondía votar. «Quiero un cambio. Que la gente se gane el dinero con su esfuerzo, según sus méritos, y no que el gobierno se los dé. Quiero que la edad de imputabilidad baje a 16. Quiero mejor educación y salud, y más educación pública».
El presidente Mujica votó temprano en la mañana y abogó por una jornada electoral libre de actos de violencia. «En el Uruguay tenemos que hacer una fiesta cívica, que no es una guerra, que es solo un escalón más. Y el pueblo uruguayo sabrá lo que tiene que hacer. Yo tengo confianza».
Los uruguayos también votarán en forma simultánea para aprobar o rechazar un proyecto de reforma constitucional impulsado por el sector de Bordaberry que propone que los adolescentes de 16 y 17 años que cometen delitos graves pasen a ser juzgados de acuerdo al código penal para adultos. Las encuestas muestran paridad entre quienes apoyan y quienes rechazan la idea.
En total 2.620.791 ciudadanos están habilitados para votar en 6.948 circuitos electorales. El 40% de los votantes están registrados en la capital Montevideo y el 60% en el resto del país.
Se proclamará presidente quien obtenga la mitad más uno de los votos. En caso contrario habrá segunda vuelta el 30 de noviembre entre los dos candidatos más votados. Según las empresas encuestadoras, el resultado más probable es un balotaje entre Vázquez y Lacalle Pou
AP