Los senadores llamados voceros del gobierno Armando Benedetti, Roy Barreras, Luis Fernando Velasco y el ministro de Interior Juan Fernando Cristo se reunieron ayer en el Palacio de Nariño para diseñar la estrategia para contrarrestar las denuncias del Centro Democrático sobre el proceso de Paz y en especial las declaraciones del senador AlVaro Uribe sobre la salida de cuatro cabecillas de las Farc hacia la Habana. Cada uno de los senadores recibió su arsenal. Benedetti tenía el convenio firmado por el gobierno de Uribe en el que con dineros públicos se buscaba un acercamiento con las Farc, Roy Barreras debía desinflar las críticas del Centro democráticos sobre los Acuerdos de las Farc afirmando que el expresidente propuso la llegada de guerrilleros al Congreso y diciendo que en su bancada está un excombatiente, Everth Bustamante. Otro tanto debía hacer el senador Velasco. Debía recordar notas de prensa en las que Uribe hablaba de despejes, no extradición y beneficios políticos para desmovilizados. Con la artillería, los congresistas llegaron a la plenaria del Congreso para contraatacar al senador Uribe. Con las declaraciones de los parlamentarios amigos del gobierno quedó claro que los congresistas estaban haciendo un mandado.