Bogotá, 19 de Octubre ¬_RAM_ Colombia vive un boom de su producción de café, gracias a mejoras en la siembra y la cosecha, pero esta bonanza, beneficiada en el mercado internacional por la sequía en Brasil y la plaga de roya en Centroamérica, puede ser efímera, según analistas.
En el último “año cafetero” colombiano, que va de octubre de 2013 a septiembre de 2014, la producción del grano en el país creció 22% respecto al mismo periodo anterior, con 12,1 millones de sacos de 46 kilos, según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
En tanto, en ese lapso, las ventas externas llegaron a 10,8 millones de sacos y aumentaron 23% de acuerdo con la FNC.
La cifra contrasta con la caída de las exportaciones en México (-48,20) y países centroamericanos como El Salvador (-56,73%), República Dominicana (-52,43%), Guatemala (-15,75%), Nicaragua (-11,99%), Costa Rica (-10,47%) y Honduras (-4,12%), reportó la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé), que recopila datos de producción en Latinoamérica, excepto Brasil.
“Mientras buena parte de Centroamérica enfrenta la infestación por roya, y Brasil sufre las drásticas consecuencias de la variabilidad climática, Colombia comienza a cosechar los resultados de la reconversión productiva y la renovación con variedades resistentes al hongo de la roya”, aseguró la FNC en un comunicado publicado el jueves.
El mismo texto indicó que las investigaciones para hacer el grano colombiano más resistente a enfermedades y la renovación de 3.133 millones de árboles de café han fortalecido la producción, mientras en otros países caen las exportaciones.
Las expectativas de ingresos para el sector son de 5,5 billones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) al finalizar el año, que, sumadas a la depreciación del peso frente al dólar -que en los últimos dos meses cayó 8%-, ha generado mucho optimismo entre los cafeteros colombianos, aunque los analistas creen que será efímera.
– “Cae como coco”-
“Lo que sube como palma, cae como coco”, dijo a la AFP el economista Eduardo Sarmiento, al responder sobre la posibilidad de que esta bonanza perdure.
Para Sarmiento, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, “luego vendrá la recuperación de Brasil, el arreglo del problema de la roya de los centroamericanos y una gran afluencia de café de todas partes, motivada por los altos precios (actuales). El resultado será una caída en los precios”.
Analistas coinciden en que montos como el de 225,50 centavos de dólar que alcanzó la libra de café arábica en Nueva York hace once días, el más elevado desde enero de 2012, no se repetirán con frecuencia en los próximos años.
“El precio del café difícilmente se va a mantener. Más allá del 2015, problablemente será difícil ver que mantengamos este ritmo tan fuerte de ventas y de producción”, afirmó a la AFP Daniel Velandia, economista jefe de la financiera Credicorp Capital.
A pesar de los avances alcanzados en los últimos años, como la tecnificación en los cultivos, la renovación de los cafetales y la diversidad de oferta de cafés especiales en Colombia, que impulsaron la oferta, los productores deberán hacer frente a las variaciones del precio que proyectan los expertos.
“Para Brasil, es más fácil recuperarse que para cualquier otro lugar, porque es un café que se recoge en máquinas. Si Brasil tiene un daño, lo recupera más rápidamente que Colombia, donde la recolección se hace a mano, por la naturaleza del grano”, agregó Sarmiento.
Según la Organización Internacional del Café (OIC), Brasil es el primer productor mundial del grano, con 49.152 millones de sacos en 2013, aunque su especialidad es la variedad robusta; mientras que Colombia es el cuarto productor mundial, con 11.000 millones en 2013, pero primero en la modalidad arábica suave lavado.