Por Ricardo Galán
No queda duda. El presidente, Juan Manuel Santos va por la reelección y definió su línea de sucesión para dentro de dos o 6 años. La decisión de entregar 100 mil viviendas gratis “a los más pobres de los pobres” en los próximos 24 meses y encargar de esa “misión” a Germán Vargas Lleras son mensajes claros y contundentes.
Tampoco quedan dudas de que el gobierno tomó nota del resultado de la encuesta Colombia Opina según la cual el Presidente perdió 15% de popularidad, entre otras cosas, porque la gente no percibe los beneficios de su política social y de que la Casa de Nariño puso en marcha un plan de choque para quebrar la tendencia de las encuestas a la baja que ya completa 10 meses.
En los próximos días y semanas vendrán nuevas promesas del mismo estilo en sectores como la educación, la salud y la lucha contra la pobreza y, por supuesto, la publicación de nuevas encuestas realizadas al calor de esos anuncios.
Ojalá no se les vaya la mano y terminen creando expectativas imposibles de satisfacer. La destorcida podría ser mortal.