El decreto presidencial determina que algunos productos agrícolas estarán exentos de los aranceles «recíprocos» impuestos este año, tras analizar cuestiones como la capacidad de producción nacional de ciertos bienes en Estados Unidos.
Trump dictó el 2 de abril una orden ejecutiva que modificaba sustancialmente la política comercial estadounidense, al imponer un arancel mínimo del 10%, ya que el déficit comercial constituía a su juicio «una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de los Estados Unidos», recuerda el comunicado de la Casa Blanca.
A ese arancel mínimo se le añadieron suplementos, en función de países y productos.
El Tesoro estadounidense empezó a recaudar sustanciales ingresos mensuales, pero la inflación se ha resentido al mismo tiempo por esos derechos de aduana.