Jorge Giraldo Acevedo
La absoluta realidad es que el narcotráfico siempre será el peor cáncer que carcome las fibras de la sociedad y es la pólvora de la criminalidad; afortunadamente la ayuda económica de los Estados Unidos para Colombia continuará, pero quedó condicionada a los logros inmediatos en la lucha contra el tráfico de drogas.
La gravedad de la situación está a la vista y por lo mismo la totalidad de los medios periodísticos del mundo la destacaron. En Colombia el principal periódico nacional, en la edición del día miércoles 17 de septiembre, con el título «descertificados», como comentario editorial, sostuvo que «no habrá avances si antes el Gobierno no reconoce la magnitud del reto que el auge de la producción de cocaína representa para la sociedad».
Por otra parte, el periódico de la ciudad de Santa Marta EL INFORMADOR, en el comentario editorial «la descertificación», también del l7 de septiembre, aseguró que «esta descertificación se veía venir ya que el gobierno nacional se encargó de destruir y acabar con los procedimientos y programas que se implementan para evitar estar inundados de cocaína, como sucede en la actualidad».
La decisión del gobierno de los Estados Unidos que descertificó a Colombia por no cumplir con sus compromisos en materia de lucha contra el tráfico y producción de drogas, es ni más ni menos que una lección al mandatario Gustavo Petro.
En consecuencia, el gobierno debe cumplir los compromisos y políticas en materia de disminución de cultivos de coca; tal y como lo afirma el comunicado oficial del Departamento de Estado la responsabilidad está únicamente en el gobierno de Gustavo Petro y su liderazgo político; afortunadamente la ayuda económica a Colombia, para la lucha contra el tráfico y producción de drogas, continuará pero quedó condicionada a los logros en la materia.
El gobierno de los Estados Unidos, a cargo de Donald Trump, estimó que la lucha contra la droga fracasó; según registros de varios organismos en el país hay 253.000 hectáreas sembradas con hoja de coca, es decir, concentra el 67 % de los cultivos a nivel global y mantiene a Colombia como el principal productor mundial.
La absoluta realidad es que el narcotráfico siempre será el peor cáncer que carcome las fibras de la sociedad y es la pólvora de la criminalidad.
Será entonces el presidente Gustavo Petro el encargado de aprender la lección del gobierno de Donald Tromp y, en consecuencia, hacer todos los esfuerzos para disminuir la producción de coca. Esa debe ser otra meta muy importante para el actual mandatario, en lo que resta de su mandato.