Fiscal dijo que estructuras criminales están ingresando material explosivo al país

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El fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado, visitó la ciudad de Popayán con el fin de conocer el avance de las investigaciones en torno a la explosión de un vehículo de servicio público que dejó siete personas muertas, en hechos ocurridos en el municipio de Rosas, Cauca.

El jefe del ente investigador aseguró que el caso registrado en esta región es unaradiografía de lo que está pasando en el país con el ingreso de explosivospor parte de estructuras criminales.

»Advertimos que estas estructuras que están ingresando material explosivoal país las tenemos rastreadas y vamos por ellas. Tenemos información de que esto ha venido ocurriendo con frecuencia, sobre todo para temas deminería ilegal«, expresó el fiscal Barbosa.

En el caso del departamento del Cauca, el organismo no descarta que el explosivo que estalló en el vehículo, tuviera como fin la minería ilegal, aunque no se ha determinado si el elemento tenía como destino la ciudad de Popayán o Cali.

»Sobre este caso hay que decir que estamos investigando y yo, como fiscal, noestoy para hacerles hipótesis a los medios de comunicación. Lo que sabemos es que según las indagaciones de peritos, se trataría de pentolita«, puntualizó el fiscal Barbosa.

Otra de las cosas que se estableció es que el automotor salió de la ciudad de Ipiales, en la frontera con Ecuador, pasó por Pasto y su destino sería la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca.

Investigación 

Un equipo especial de la Fiscalía General de la Nación avanza en las investigaciones para establecer las causas que generaron la explosión de un vehículo de servicio público que estalló en el corregimiento de Parraga, en el municipio de Rosas (sur del Cauca). 

Expertos en explosivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con personal de la Sijín de la Policía, analizaron la escena en un radio de cinco kilómetros, realizaron entrevistas y recopilaron material probatorio.

De acuerdo a las primeras investigaciones, la no existencia de un cráter en el área de la explosión y la ausencia de metralla, detonadores y plataforma de lanzamiento, reafirmarían la hipótesis de transporte irregular de material explosivo. 

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