López Obrador confirma que el Ejército seguirá lucha anticrimen en México

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El presidente ya había anunciado la medida antes de asumir el poder pese a que había sido crítico de la estrategia militar contra el crimen que lanzó en diciembre de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón.

El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el ejército continuará en la lucha contra el crimen y reiteró la creación de una guardia nacional, decisiones que trajeron críticas por parte de organizaciones civiles.

«Estamos planteando que se reforme la Constitución para que el Ejército y la Marina puedan ayudarnos en labores de seguridad pública. Unir la policía militar, la policía naval, la policía federal y conformar la guardia nacional», dijo ante las fuerzas armadas López Obrador, quien asumió el poder el sábado para un periodo de seis años.

«Ahora el pueblo de México necesita de sus fuerzas armadas para atender este problema grave de inseguridad y violencia», agregó el mandatario en un discurso en Ciudad de México.

López Obrador reiteró que la guardia nacional estará conformada por elementos de la policía militar, la policía naval y la policía federal, para posteriormente hacer un reclutamiento.

Esa fuerza será coordinada por el ejército, una decisión que fue criticada por defensores de derechos humanos.

Por ejemplo, el colectivo Seguridad sin Guerra, conformado por varias organizaciones, dijo que la seguridad pública «debe estar a cargo de instituciones civiles, no militares».

La creación de la guardia nacional, que López Obrador busca comparar con la gendarmería de Francia o la guardia civil de España, requiere una reforma constitucional, aunque el izquierdista de 65 años no dijo cuándo presentará la iniciativa.

El presidente ya había anunciado la medida antes de asumir el poder pese a que había sido crítico de la estrategia militar contra el crimen que lanzó en diciembre de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón.

El uso de las fuerzas armadas en labores policiales ha sido asociado a una escalada de violencia en el país, con más de 200.000 personas asesinadas y unos 37.000 desaparecidos, según cifras oficiales.

Los reclamos de seguridad son desde hace años una de las demandas más sentidas de los mexicanos, particularmente en aquellos distritos golpeados por la violencia de los cárteles narcotraficantes.

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