Planta Extractora Catatumbo apuesta al progreso, sustitución de cultivos ilícitos y generación de energía limpia

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Con más de 20.000 hectáreas sembradas con palma de aceite, el esfuerzo de más de 1.200 pequeños y medianos productores alrededor de tres núcleos palmeros y la generación de más de 7.000 empleos, la región del Catatumbo se consolida como una de las más importantes zonas palmeras del país.

La inauguración en Tibú de la planta Extractora Catatumbo S.A., con la asistencia del presidente electo de Colombia, Iván Duque Márquez y su Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, y cerca de 1.000 productores de la región, es un nuevo hito que refleja el rápido crecimiento y consolidación de este sector, en una región fuertemente afectada por el conflicto y los cultivos ilícitos.

Carlos José Murgas, Presidente de la Junta Directiva de Extractora Catatumbo, señaló durante el acto de inauguración de la planta que “el cultivo y la agroindustria de la palma de aceite, han demostrado ser el mecanismo más eficaz para la sustitución de cultivos ilícitos en la región del Catatumbo. Con el acompañamiento inicial del Grupo Empresarial Oleoflores, las zonas donde hoy está cultivada la palma, dejaron de ser zonas cocaleras desde hace más de 10 años, mientras que el aumento de los cultivos ilícitos que se ha presentado en la región en años reciente, ha sido en áreas a donde no había llegado el cultivo de palma de aceite.”

El modelo de alianzas estratégicas productivas y sociales, traído por Oleoflores y adoptado por los demás núcleos palmeros de la región, da cuenta con sus cifras de los positivos resultados que ha alcanzado el sector en Norte de Santander.

“La palma de aceite ya es uno de los 3 principales productos del sector agropecuario en Norte de Santander, casi igualando las áreas sembradas en arroz y café. Iniciativas hechas realidad como la planta Extractora Catatumbo que hoy se inaugura, ratifican la importancia del país en la producción de aceite de palma sostenible, y cómo un enfoque empresarial y agroindustrial inclusivo contribuye a la construcción de país”, señaló Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma.

También mencionó cómo estos hechos demuestran que se ha venido trabajando en las distintas esferas de la actividad palmera y refuerzan la idea de que “el campo colombiano requiere menos ideología y más tecnología para lograr mayor productividad y sostenibilidad, y para mejorar la calidad de vida de sus pobladores, como lo hace este complejo”.

Carlos José Murgas Dávila, indicó que proyectos de esta naturaleza son los que generan las condiciones de paz que el país necesita, resaltó el tesón de los 962 socios que han acompañado este sueño, “fruto del esfuerzo mancomunado de familias que han decidido apostarle a una iniciativa lícita, que les ha permitido superar innumerables retos”.

También argumentó que, además de los empleos totales que genera la palmicultura en la región, “nuestra organización genera 227 empleos directos, entre ingenieros, operarios de la extractora y profesionales y colaboradores que prestan asistencia técnica para el mejoramiento de la productividad, para prevención y control de enfermedades fitosanitarias y acompañamiento en la gestión del cultivo de manera sostenible. En 2017, las áreas cultivadas por nuestros productores aliados, produjeron cerca de 300.000 toneladas de fruto de palma fresca, cuya ventas le inyectaron a la economía regional más de $ 100.000 millones de pesos”.

 Le contó al primer mandatario de los colombianos, que ha sido un camino largo y difícil en un lugar “en el cual se han afrontado paros armados, voladura de puentes y amenazas a nuestros productores, pero hoy estamos aquí, ratificando nuestro compromiso con la región y con el país, pensando en una visión de largo plazo, con políticas de Estado que permitan asegurar que la producción agrícola, ganadera y pesquera se realice de forma eficiente y sostenible.”

Lo que se espera del nuevo Gobierno

 Los empresarios y el gremio aprovecharon la visita del Presidente Duque para presentarle algunas propuestas de cara al desarrollo de la palmicultura en la región. Señalaron cómo la palma de aceite es una alternativa real y demostrada como alternativa a la sustitución de cultivos ilícitos y expresaron el compromiso del sector por apoyar las políticas y programas que el Gobierno esté dispuesto a adelantar en el Catatumbo en este frente.

Entre las prioridades para la región la mejora en la infraestructura vial, las garantías de la seguridad física y la lucha contra el contrabando fueron los principales llamados que desde el sector hicieron al Gobierno.

“Sin una infraestructura vial adecuada será muy difícil mejorar la competitividad, ya que son muy precarias las condiciones bajo las cuales hoy se transporta el fruto y el aceite de la zona hacía los mercados, entre ellos el de exportación”, señaló el Presidente Ejecutivo de Fedepalma.

Frente al contrabando, Carlos José Murgas Dávila señaló que “dado que hay ingreso al país de aceite y oleína de contrabando, con un alto componente de lavado de dinero y de evasión tributaria, se hace necesario reforzar las medidas actuales de control”. Igualmente, señaló como el incremento del IVA de los aceites y grasas a 19 %, siendo el único de los alimentos de la canasta familiar que se le aplica este tributo en ese nivel, genera condiciones favorables para el contrabando.

Esta problemática es particularmente sensible en las zonas de frontera y es más acentuada en la frontera con Venezuela. Por esta razón, señalaron al Presidente la importancia de que el IVA de los aceites y grasas sea de 5 %, como lo es en otros alimentos de la canasta familiar.

Tanto Carlos José Murgas, como Jens Mesa, destacaron algunas acciones del orden nacional que podrían mejorar las condiciones de inversión y desarrollo del sector, lo cual sin duda tendría un impacto positivo en el Catatumbo también. Entre esas acciones propusieron al Presidente retomar una política sobre los biocombustibles con la finalidad de incrementar la mezcla de biodiésel y usar adecuadamente la capacidad instalada que hoy se aprovecha en menos del 50% al haberse estancado la mezcla en menos del 10%.

Recordaron que esa política no sólo impulsaría al sector palmero, sino que contribuiría al cumplimiento de las metas de reducción de Gases Efecto Invernadero del 20% al 2030 con las que el gobierno está comprometido, así como a reduciría las emisiones de material particulado en las ciudades, mejorando la calidad del aire y su impacto en la salud de muchos colombianos.

 ¿Cómo se logró consolidar el proyecto de la Extractora Catatumbo?

Carlos José Murgas Dávila recordó que el cultivo de palma de aceite inició en el Catatumbo en 2003, como una estrategia del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos, en razón de lo cual se erradicaron 330 hectáreas de coca y se sembraron 1.040 hectáreas de palma de aceite, apoyadas con recursos del orden de los US$ 2,5 millones que se entregaron a los productores de la región, organizados en asociaciones, por parte de la Agencia Norteamericana de Cooperación Internacional –USAID.

Constituida la Sociedad Extractora Catatumbo S.A., se construyó la Planta Extractora, en la Zona Franca Especial, con un costo de más de $ 90 mil millones, y una capacidad inicial de procesar 45 toneladas de fruta por hora, la cual puede ampliarse hasta 135 toneladas de fruta por hora, siendo, a juicio de sus promotores, “la planta extractora más moderna del país, construida con tecnología de punta, con cogeneración de energía limpia y renovable, de cerca de 15 megas al año para abastecer su funcionamiento a partir de sus propios desechos, colocar los excedentes en la red y garantizar cero contaminación al medio ambiente”.

El Grupo Oleoflores hoy es modelo en el ámbito nacional e internacional en la implementación del estándar de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, RSPO por sus siglas en inglés, con pequeños productores: “en efecto, con el apoyo del Reino de los Países Bajos, en 2016 logramos la certificación de 164 productores, para 2017 incrementamos a 310 productores certificados y el pasado mes de julio recibimos la Auditoría de Certificación para 347 productores y para la Planta Extractora, siendo la organización palmicultora con el mayor número de pequeños productores certificados en Colombia”, puntualizó Carlos José Murgas.

 

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